El embarazo no es un juego de niñas

Lilliam Fondeur.

Lilliam Fondeur.

¿Le duele al Código Penal las niñas violadas?

¿Cuál es el vínculo entre el Código Penal y mi cuerpo?

¿Qué sabe el Código Penal de la menstruación?

¿Qué sabe el Código Penal de mi  periodo fértil?

¿Qué carajo tiene que ver el Código Penal con mis órganos reproductivos, con mi sexualidad?

¿Explica el Código Penal, qué hacer cuando el condón se rompe, o se queda dentro?

¿Dónde dice el Código Penal qué hacer cuando no quiero un embarazo?

¿Qué dice el Código Penal de qué estoy embarazada porque me violó el marido de mi hermana o el vecino?

¿Dice el Código Penal cuál será la suerte de las miles de  niñas entre 10 y 14 años que llegan embarazadas a nuestros hospitales, muchas de con frenesí o preclampsia?

Y con las adolescentes embarazadas que fallecen por tener que ser madre antes de ser adultas. ¿No dice nada Código Penal al respecto?

¿Dónde explica el Código Penal qué hacer con los cientos de niñas violadas y embrazada, con sus vómitos y su depresión?

¿Declara la Constitución qué las niñas tienen derecho a no ser madres, a jugar con juguetes y no con bebés, a jugar no a parir?

¿Qué dice el Código Penal sobre el robo de la infancia a las niñas obligadas a ser madre?

Si la Constitución no sabe nada de mi cuerpo, cómo se les ocurre que pueda controlarlo.

La Constitución marca las pautas de las Políticas Públicas, dentro de ellas las políticas de educación y de salud. El Código Penal debe responder a las necesidades de la población. El Estado no puede fingir ceguera o simular oídos sordos ante las miles de niñas y mujeres embarazadas por violación.

La prohibición de la interrupción voluntaria del embarazo trae como consecuencia las trágicas muertes y detrimento de la salud de miles de mujeres. Es obligación del Estado evitar las perdidas humanas, con está prohibición anacrónica, con está sacralización del embrión, el Estado es cómplice moral de todas estas muertes.

La revisión del nuevo Código Penal debe velar por la vida de todos y todas, inclusive de las mujeres pobres, que en la Constitución también tienen derecho a una vida digna.

¿Le duele al Poder Legislativo, responsable de elaborar el  Código Penal las niñas violadas y embarazadas o sólo levantan la mano en función de su parcela de poder? Si es así continuarán siendo las hijas de nadie. Ni una muerte más.

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@lilliamfondeur