Jesús le hace la siguiente recomendación a sus discípulos antes de su partida a la derecha del Padre: “Vayan a la gente de todas las naciones y háganlas mis discípulos, bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Hoy más de dos mil años después, Jesús nos sigue diciendo lo mismo a ti y a mí. Lo cierto es que en muchas ocasiones nosotros nos hacemos sordos a sus palabras.
En muchas ocasiones nosotros sentimos miedo por el que dirán los demás de nosotros, y por ese motivo no somos capaces de cumplir ese mandato que él le dejo a sus discípulos y por ende a todos nosotros. Lo cierto es que padecemos de miedo, y en infinidad de ocasiones no confiamos en esa promesa de Cristo quien nos dijo: “Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo”.
Mis hermanos, no tengamos nunca miedo a cumplir con el mandato que Jesús nos dejo, porque no vamos a estar solos ni un solo instante, El estará con nosotros en todo momento así como no los prometió.
Hasta la próxima semana y muchas bendiciones para todos.