Santo Domingo.- Este jueves 17 de octubre de 2024, en el segundo día del Seminario Internacional: Flujos Globales de Movilidad Humana y Políticas Migratorias, se desarrollaron paneles clave que ofrecieron un profundo análisis sobre las nuevas tendencias migratorias a nivel global.
El evento, organizado por el Instituto Nacional de Migración de la República Dominicana (INM RD), cuenta con el apoyo técnico y financiero del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial (BM), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Durante la jornada, diversos expertos compartieron datos reveladores sobre la movilidad humana y sus impactos en las políticas migratorias a nivel regional y mundial.
El Dr. Raúl Delgado Wise, profesor y director del Programa de Doctorado en Estudios del Desarrollo de la Universidad Autónoma de Zacatecas, destacó la creciente dependencia del talento internacional en los sistemas de innovación global.
En Estados Unidos, por ejemplo, el 76 % de las patentes universitarias fueron concedidas a extranjeros provenientes de 88 países, lo que refleja la tendencia hacia la integración de migrantes calificados en sectores clave de frontera tecnológica. A nivel global, entre 1990 y 2010, los migrantes con educación terciaria crecieron a una tasa anual del 2.7 %, en comparación con el 1.8 % de los migrantes totales, lo que evidencia un aumento desproporcionado en la migración calificada. Finalmente, se resaltó que el 50 % de las patentes en Estados Unidos fueron registradas por extranjeros, cifra que ha crecido del 18 % en 1963 al 54 % en 2023.
Por su parte, Francesco Carella, especialista regional en migración laboral y movilidad de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), expuso la complejidad de la migración laboral temporal. Indicó que, en 2017, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se concedieron permisos a diversas categorías de migrantes temporales, evidenciando la dificultad de captar con precisión el volumen de trabajadores temporales en diferentes países.
Diego Ginés Martín, profesor de la Universidad Pontificia Comillas, abordó la gestión de la migración irregular en la Unión Europea (UE), mencionando que, en 2023, más de 430 000 personas recibieron órdenes de retorno, pero solo el 19 % abandonaron efectivamente el territorio de la UE, subrayando los desafíos en la implementación de políticas de retorno.
Por otro lado, Pedro Valdez-Castro, investigador asociado en el Instituto de Análisis e Investigación de Políticas Urbanas (IUPRA) de la Universidad de Texas en Austin, señaló que la migración dominicana hacia Estados Unidos ha sido predominantemente económica y laboral desde la década de 1960, con un notable aumento en los últimos años. Según datos de 2020, la población inmigrante del Caribe en Estados Unidos asciende a 4.5 millones. De estos, el 25.9 % son dominicanos (1 168 000 personas), lo que los convierte en el segundo grupo más numeroso, solo superado por los cubanos (30.5 %).
Durante el seminario, Emriye Bağdagül Ormancı, embajadora de la República de Türkiye en la República Dominicana, destacó el rol de su país como el principal receptor de refugiados en el mundo, albergando actualmente a casi 4 millones de personas provenientes de países como Siria, Afganistán e Irak. Subrayó los esfuerzos de Türkiye por gestionar los flujos migratorios mediante la cooperación internacional y la implementación de un modelo de seguridad fronteriza que incluye la detención de 170 000 inmigrantes irregulares hasta octubre de 2024.
El seminario también abordó el desafío de los migrantes climáticos, una tendencia que sigue en aumento en América Latina. Ana Aguilera, especialista en Desarrollo Social del Banco Mundial, señaló que se espera que 17 millones de personas en América Latina y el Caribe sean desplazadas internamente debido a los efectos del cambio climático para 2050.
En República Dominicana, alrededor de 473 000 personas podrían verse afectadas, un dato alarmante que obliga a repensar las políticas de desarrollo sostenible en la región.