A pesar de que las Indiana Fever son el segundo peor equipo de la WNBA, las comandadas por Caitlin Clark son una de las franquicias más famosas del baloncesto femenino y llaman mucho la atención.
Actualmente, las Fever son la principal tendencia basquetbolística de Google en Estados Unidos, a pesar de que la NBA está a punto de iniciar una serie final inédita con los Dallas Mavericks y los Boston Celtics, y con dos jugadores potencialmente históricos haciendo pareja: Luka Doncic y Kyrie Irving.
¿Qué ha hecho Caitlin Clark para ser tan famosa? La jugadora tiene un promedio de 15.6 puntos, 5.1 rebotes y 6.4 asistencias por partido, pero con porcentajes bajos: 35.7% en tiros de campo y 29.7% en triples, además de 5.4 pérdidas de balón por partido. Por lo tanto, no son las estadísticas en la WNBA lo que la ha hecho destacar.
Cabe destacar que Clark rompió docenas de récords en la NCAA y el Big Ten a lo largo de su carrera de cuatro años en Iowa. Entre ellos, la mayor cantidad de puntos anotados de todos los tiempos por cualquier jugador universitario, masculino o femenino, en la historia de la NCAA, con 3,951 puntos.
También tiene marcas de asistencias con 1,144 en su carrera y 990 rebotes. Además, es la primera jugadora universitaria en anotar al menos 3,800 puntos, 1,000 asistencias y 950 rebotes en una carrera.
El promedio de 28.4 puntos por juego de Clark en su carrera y los 548 triples convertidos son récords femeninos de la División I de la NCAA, y sus 201 triples y 1,234 puntos en una temporada también son récords femeninos de D-I.
Gracias a su desempeño en el baloncesto colegial, su principal habilidad son los tiros de tres puntos de larga distancia, su buen manejo de balón y su estatura (6 pies). Todo esto ha llevado a considerarla una especie de Stephen Curry femenina.
Toda esta fama ha generado en los Estados Unidos un creciente interés por la WNBA, convirtiéndola en un espectáculo cada vez más interesante de ver.