Ciudad del Vaticano.- A hombros de los doce llamados gentilhombres, el féretro con los restos mortales del papa emérito Benedicto XVI llegó al atrio de la plaza de San Pedro desde el interior de la basílica, para su funeral.
Un fuerte aplauso acogió la aparición del ataúd en la puerta principal de la basílica de San Pedro, rodeada por una densa niebla, y comenzó el rezo del rosario que precede a la ceremonia prevista a las 9:30 horas (8:30 GMT) y que presidirá el papa Francisco.
La procesión partió en medio del toque de las campanas a muerto. A su llegada al sagrario de la plaza, el ataúd fue colocado delante del altar, en el suelo, sobre una alfombra.