Londres.- El Gobierno británico, encabezado por el laborista Keir Starmer, implementará nuevas restricciones para la obtención de visados tanto para trabajadores cualificados como no cualificados, con el objetivo de reducir significativamente el número de inmigrantes en el Reino Unido.
En una entrevista en la BBC, la ministra del Interior, Yvette Cooper, adelantó algunos detalles del ‘libro blanco’ de inmigración que se presentará este lunes. Entre los cambios, se estima que el número de visados para trabajadores no cualificados se reducirá en 50,000 el próximo año.
Una de las principales medidas será la recuperación del requisito de que solo aquellos con un título universitario puedan aspirar a un visado de trabajador cualificado. Además, se eliminarán los visados especiales para empleados en el sector de la dependencia y los cuidados, priorizando la llegada de profesionales con mayor cualificación.
El Gobierno también endurecerá las condiciones para los estudiantes internacionales que deseen permanecer en el Reino Unido después de finalizar sus estudios, aunque Cooper indicó que se proporcionarán más detalles al respecto mañana.
El plan de Starmer surge en respuesta a la promesa de reducir la migración neta, especialmente tras el aumento de la inmigración durante el mandato del Partido Conservador, que alcanzó cifras récord de casi un millón de personas en su último año de gobierno.
