El hermanastro de Kim Jong-un se reunió con un agente de EE.UU. antes de ser envenenado

REDACCIÓN.- El hermanastro de Kim Jong-un, Kim Jong-nam, se reunió con un agente de la Inteligencia estadounidense cinco días antes de que dos mujeres lo envenenaran con agente nervioso VX en el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur (Malasia) el 14 de febrero de 2017, informa The Telegraph.

El tribunal malasio que se ocupa del caso contra las dos mujeres acusadas de asesinar a Kim determinó esta semana que la víctima viajó el 9 de febrero del pasado año a la isla turística de Langkawi, en Malasia, y se reunió con un agente coreano-estadounidense.

Wan Azirul Nizam, responsable de la investigación, explicó al tribunal que la Policía no ha podido identificar al agente en cuestión. Sin embargo, pudo confirmar que Kim llevaba, en el momento del envenenamiento, 138.000 dólares en efectivo en su mochila. Asimismo, un análisis del ordenador de la víctima reveló que se insertó un dispositivo de memoria varias veces en la fecha del supuesto encuentro con un agente de la Inteligencia estadounidense, pero el dispositivo no ha sido recuperado.

«Sabemos que Kim en el pasado habló con funcionarios de la Inteligencia surcoreana y que estaba bajo protección china mientras estaba en China y Macao, por lo que no debería sorprender que él también estuviera hablando con los estadounidenses», asevera Toshimitsu Shigemura, profesor de la Universidad Waseda de Tokio y un experto de la familia gobernante de Corea del Norte, citado por The Telegraph.

Shigemura afirma que Kim habría estado buscando dinero para obtener información sobre Pionyang, mientras Washington también podría haberle preguntado sobre la posibilidad de que tomara las riendas de Corea del Norte en el caso de que ocurriera algún tipo de accidente con su hermanastro, el líder norcoreano Kim Jong-un.

Dos mujeres, una mujer vietnamita y otra indonesia, están acusadas de matar al hermanastro del líder norcoreano. Según la investigación, rociaron VX en un pañuelo que colocaron en la cara de Kim Jong-nam. Ninguna de ellas admite su culpabilidad, alegando que fueron engañadas por hombres norcoreanos para gastarle una broma televisiva.