Islamabad.- Las autoridades de Pakistán recuperaron este martes 21 cadáveres de un lago donde el domingo pasado volcó un barco en el que viajaban principalmente jóvenes estudiantes, y sitúan el total de víctimas mortales en 51.
«Hoy fueron recuperados 21 cuerpos sin vida de niños, lo que eleva el total de muertos a 51», dijo a EFE Akbar Zaman, un oficial de la sala de control de la Policía del distrito de Kohat, situado en la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa.
Según el oficial, en el accidente fallecieron medio centenar de estudiantes de un seminario islámico de edades comprendidas entre los 7 y los 15 años, así como una persona a cargo de la embarcación.
El suceso tuvo lugar el pasado domingo, al volcar un barco con decenas de estudiantes de un seminario islámico a bordo en un pequeño lago de la localidad de Tanda.
Zaman señaló que los equipos de rescate siguen buscando a un desaparecido, y añadió que según la investigación inicial de la Policía, el barco naufragó debido a un exceso de peso.
El director del seminario islámico, Shahid Anwar, afirmó a la cadena de televisión paquistaní Geo TV que unos 57 estudiantes suyos habían viajado al lago artificial, un lugar popular visitado por cientos de personas diariamente cerca de la ciudad de Kohat, para pasar el domingo.
Anwar señaló que su hijo y un sobrino se encuentran entre los fallecidos.
Pakistán suele ser escenario de graves accidentes relacionados con botes de madera, un medio transporte de pasajeros frecuente en el país, pero el habitual sobrepeso que sufren y las inexistentes medidas de seguridad básicas aumentan el riesgo de accidentes.
Al menos 26 personas murieron, sobre todo mujeres, después de que el barco en el que viajaban con motivo de la celebración de una boda volcase en la provincia sureña de Punjab en julio del año pasado.
El hundimiento del barco del pasado domingo tuvo lugar durante una semana negra para Pakistán, en la que accidentes de tráfico y un atentado terrorista dejaron al menos 185 muertos en apenas tres días.
También el pasado domingo, un accidente de autobús causó 41 muertos tras precipitarse por un barranco e incendiarse en el sur de Pakistán, mientras que ayer al menos 93 personas fallecieron y más de 150 resultaron heridas en un el atentado suicida cometido en una mezquita en Peshawar, capital de Khyber Pakhtunkhwa.