El Incordio Sumner

Charles Sumner inicialmente se oponía a la anexión de Santo Domingo a Estados Unidos para obligar a su gobierno a reconocer a Haití, cuyos intereses defendía ardorosamente en Washington.

Charles Sumner inicialmente se oponía a la anexión de Santo Domingo a Estados Unidos para obligar a su gobierno a reconocer a Haití, cuyos intereses defendía ardorosamente en Washington. Hasta 1862, al debatirse cualquier asunto en el Congreso, Sumner condicionaba su apoyo a que fuera simultáneo el reconocimiento diplomático de Haití.

El papá de Sumner visitó Port-au-Prince como negociante y le inculcó su admiración. En el Congreso haitiano, hasta hace pocas décadas, colgaba junto a retratos de Dessalines y Toussaint, otro de Sumner; los haitianos lo glorificaban. Sumner hablaba pésimamente de los dominicanos y su posterior oposición a la anexión fue por muy malos motivos, entre ellos inquina personal contra Grant. En esos días, un diplomático alemán en Washington le quitó la mujer a Sumner, estando recién casados. Por esa indiscreción escandalosa y otras apodaban a Sumner “el senador impotente”.

Samuel Gridley Howe y otros prominentes bostonianos que fueron amigos de Sumner se distanciaron por sus ataques personales contra Grant. Muchos dominicanos viven equivocados con este traicionero personaje. Sumner nos odiaba.