“El Matrimonio”

Un cordial saludo a todos mis queridos lectores.

Siempre hay que preguntarse, ¿estamos en marcha hacia adelante o estamos estancados?

El matrimonio es un misterio donde dos personas de diferentes familias se unen para formar un hogar, y no digan personas de diferentes familias, sino de diferentes culturas, como en mi caso, mi esposa es colombiana y yo soy cubano, dos familias completamente diferentes y de dos culturas completamente diferentes por igual. Mi esposa me decía pásame una chuspa recién casados y yo le preguntaba qué es eso, para  mí era un cartucho o una funda, para ella era una chuspa, y así muchas cosas más. Pero llevamos unidos en matrimonio 54 años, que no es fácil, claro que no, pero hay que tratar, es más fácil decir me divorcio, que tratar de remediar las cosas en el matrimonio.

Es más fácil arrimarse otra persona sin ningún compromiso que casarse, y si te vas a casar que sea por la fe que prácticas. ¿Os preocupáis por ser testigo da algo sagrado?

Hoy quiero darles algunas notas que me han servido a mí y que espero te sirvan a ti por igual.

El matrimonio es para toda la vida, no importa la fe que prácticas, es algo que nos une para toda la vida, es muy sagrado. Sino piensas así, no te cases.  ¿Te gustaría que el que va a ser esposo de tu hija pensara así? No lo pienses entonces.

¿Qué escala de valores tienen para ustedes el Reino de Dios?

¿Crees en el sentido de responsabilidad? ¿Tratas de descubrir y llevar a plenitud la idea de Dios? En vuestro vivir.

¿Eres una imagen válida y entusiasta para los vuestros o dejáis bastante que desear?

¿Sois conscientes de lo que exige y compromete nuestra Misión como esposos y padres?

¿Estás bien Orientado, os preocupáis una forma de conciencia recta?

¿Vives la Oración personal, como matrimonio y como hogar cristiano?

¿Deseas junto a ella cumplir, la voluntad de Dios? ¿Cómo la obedeces?

¿A medida que caminas hasta el atardecer, o el Ocaso de tu vida, pensáis que ha valido la pena nuestra unión?

Termino con esta lectura tomada del Capítulo 2 del Génisis, Versículo 24, que dice: El hombre dejara a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán una misma carne.

Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.