REDACCIÓN. Ismael ‘El Mayo’ Zambada, cofundador del poderoso Cártel de Sinaloa, ha sido convocado a comparecer este viernes ante un tribunal en Nueva York para escuchar los 17 cargos que pesan en su contra. Capturado el pasado 25 de julio en El Paso, Texas, Zambada enfrenta acusaciones que podrían derivar en una condena de cadena perpetua.
Mientras en Estados Unidos se desarrolla este caso, en Culiacán, Sinaloa, la violencia se ha desatado en una guerra interna entre dos facciones del Cártel de Sinaloa: ‘Los Mayitos’, liderados por los hijos de ‘El Mayo’, e ‘Los Chapitos’, conformados por los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán. Estos dos grupos se disputan el control del territorio tras la captura de ambos capos.
En los últimos días, Culiacán ha sido escenario de intensos enfrentamientos armados entre los seguidores de ambos grupos, bloqueos de carreteras, la quema de vehículos y actos de violencia que han paralizado por completo la ciudad. Los disturbios han provocado la suspensión de actividades escolares y el aplazamiento de las celebraciones patrias, sumiendo a la población en un estado de temor constante.
Uno de los momentos más tensos ocurrió cuando presuntos miembros de ‘Los Mayitos’, hijos de ‘El Mayo’ Zambada, declararon la guerra a ‘Los Chapitos’, los descendientes de ‘El Chapo’ Guzmán. A través de un video que circula en redes sociales, ‘Los Mayitos’ amenazaron con eliminar a cualquier persona relacionada con ‘El Chapo’, lo que incrementó el nivel de violencia en la región.
Los líderes de ambas facciones tienen profundas raíces en el narcotráfico. ‘Los Mayitos’, dirigidos por Ismael Zambada Imperial (‘El Mayito Gordo’) e Ismael Zambada Sicairos (‘El Mayito Flaco’), son los herederos directos de ‘El Mayo’ Zambada, quien ha sido una figura central en el Cártel de Sinaloa por décadas. Ambos han sido objetivos de las autoridades mexicanas y estadounidenses, quienes en su momento ofrecieron millonarias recompensas por su captura.
Por su parte, ‘Los Chapitos’ están liderados por los hijos de ‘El Chapo’ Guzmán: Joaquín Guzmán López, Ovidio ‘El Ratón’ Guzmán López, Iván Archivaldo ‘El Rey de la Cocaína’ Guzmán Salazar y Jesús Alfredo ‘El Alfredillo’ Guzmán Salazar. A pesar de que Joaquín y Ovidio ya han sido capturados y extraditados a Estados Unidos, Iván y Jesús Alfredo continúan en libertad, lo que ha permitido la persistencia de su poder dentro del Cártel de Sinaloa.
La lucha por el control del Cártel de Sinaloa ha intensificado la violencia en la entidad, ya que ambos grupos buscan consolidar su poder sobre uno de los territorios más estratégicos para el narcotráfico a nivel mundial. Sinaloa ha sido durante mucho tiempo el epicentro del narcotráfico, y la disputa por este dominio ha dejado una estela de violencia que afecta gravemente a la población civil.
Hasta el momento, ni las autoridades estatales ni federales han emitido declaraciones oficiales sobre los recientes enfrentamientos o el estado actual de las operaciones de los grupos criminales. Sin embargo, la población de Culiacán sigue atrapada en medio de esta guerra de poder, que parece lejos de llegar a su fin.
Mientras tanto, en Estados Unidos, Ismael ‘El Mayo’ Zambada, uno de los narcotraficantes más buscados del mundo, será presentado ante el juez James R. Cho en Nueva York, donde se le leerán los cargos que enfrenta, los cuales incluyen tráfico de drogas, lavado de dinero y asesinato. Se espera que el juicio de Zambada sea uno de los más importantes en la historia reciente del narcotráfico, dado su papel clave en el Cártel de Sinaloa y su influencia en las redes internacionales de tráfico de drogas.
Con la captura de Zambada y Guzmán, el liderazgo del Cártel de Sinaloa ha quedado fragmentado, lo que ha desatado esta sangrienta disputa entre las facciones de ‘Los Mayitos’ y ‘Los Chapitos’. Esta guerra interna no solo afecta la estabilidad en Sinaloa, sino que también podría tener consecuencias significativas para el narcotráfico a nivel global.
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