Advertí con pelos y señales sobre todas las dificultades que acarrearía el método creado por la gestión del presidente Danilo Medina para asignar las nuevas construcciones de planteles escolares, pero mientras más obstáculos más apoyo le he dado, porque se trata de una acción contra la inequidad.
Si no aparecen conductores que impulsen los cambios que se requieren porque son traumáticos y desafiantes, y conllevan entre sus riesgos el fracaso, las sociedades se estacan y ocurre como le ha pasado a la dominicana, que conforme al estudio presentado por el economista Miguel Ceara Haton en doce años ha tenido el mejor crecimiento con los peores resultados en la mejoría de las condiciones de vida.
En vez de propiciar que diez mil aulas fueran construidas por 920 firmas de ingenieros, Danilo Medina habría resuelto ese problema creando un pliego de condiciones que solo lo hubiesen podido cumplir las pocas que han acumulado capital para financiar al gobierno, que podrían levantar mil aulas como tomarse una cervecita bien fría en estos días de calor, mientras el gobierno resuelve las trabas burocráticas para algún día pagarles.
En la inversión del 4% del Producto Bruto Interno para la Educación Danilo Medina no solo ha identificado la oportunidad de mejorar la calidad de la educación preuniversitaria en la República Dominicana, sino además que ese capital impacte en el desarrollo de la pequeña y mediana empresa dominicanas.
Que una persona tenga la profesión de ingeniero civil y su membrecía codiana, no significa necesariamente que tenga capacidad de emprendimiento y de gerencia empresarial, pero el país tiene miles de ingenieros con ambas cualidades sumidos en la pobreza por falta de oportunidades, y solo con una metodología abierta se podía hacer una selección transparente.
A las entidades oficiales responsabilizadas de las obras les correspondía una evolución posterior para determinar si los ganadores estaban o no en condiciones de hacer los proyectos, y en los casos de incompetencia del primer ganador, podían escoger al que había quedado en segundo o al tercero si el segundo no calificaba.
Cuando se puso en ejecución la iniciativa un grupo de ingenieros del PLD me visitó para formularle por mi conducto al presidente Danilo Medina una pregunta que no le he realizado: “Pregúntale de parte nuestra, si nos fajamos a hacer campaña y a buscar votos como hijos de P para que ahora los ingenieros perredeístas tengan las mismas oportunidades que uno tiene”, ese reclamo no deja de tener su sentido pero con las escuelas el gobierno debe seguirse manejando como lo ha hecho.
Con el método actual esos ingenieros tienen más posibilidades de conseguir una obra que con el anterior, porque su partido ha hecho doce años de gobierno y la condición de militantes no les representó una oportunidad de participación.
El proceso ha tenido muchas trabas, problemas burocráticos entre las propias instituciones del Estado, para lo que se ha creado una mesa de sincronización; problemas para la compra o el pago de los solares donde se realizarán las obras, ese se ha acelerado y para el primero de octubre deben estar resueltos todos los casos, y dificultades para el pago de las cubicaciones no por falta de recursos sino por requisitos que son indispensables para generar pagos del Estado, pero a esa situación también se le ha salido al frente, porque en lo que se mueve la papelería los ingenieros dispondrán de un financiamiento del Banreservas para seguir trabajando .
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