SANTO DOMINGO.- La señora Siria Herrera vivía asustada con el miedo de que el techo de su viviendo le caería encima, situación que no le permitía desarrollar una vida tranquila ni enfocarse en avanzar junto a una de sus cuatro hijos hacia un mejor estatus.
La intervención del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones-MOPC-, a través del departamento de Responsabilidad Social transformó la vida de Siria, al entregarle una casa totalmente nueva, construida en blocks y distribuida en dos habitaciones, baño, sala, comedor, cocina y galería.
Como todas las casas que construye el departamento de Responsabilidad Social del MOPC, esta cuenta con la instalación de hierros en sus puertas delantera y trasera, así como también, en todas sus ventanas de aluminio, procurando con ello proveer a los habitantes de las mismas mayor seguridad y protección.
Abel Tejada, responsable de la ejecución de la política social del MOPC, dijo que aunque la labor realizada a través de dicho departamento ha mantenido un perfil bajo a nivel mediático, los resultados de la aplicación de dicha estrategia han sido gratamente satisfactorios, ya que a través de ella se ha interpretado de forma fiel el mandato del presidente Danilo Medina; de trabajar en beneficio de la población más vulnerable.
Tejada afirmó que el Ministro Gonzalo Castillo no ha escatimado esfuerzo alguno para ir en auxilio de las familias y las comunidades más necesitadas, ya que según explicó, no solo se han limitado a construir casas a aquellas familias que han perdido sus viviendas en incendios o fenómenos naturales, sino que también, intervienen los barrios y las comunidades del interior del país.
“Las labores de hermoseamiento del entorno en que viven las personas con altos niveles de vulnerabilidad han sido para nosotros una prioridad, porque tanto sus cañadas, como sus áreas de recreación, sus calles y caminos los hemos intervenido cambiando el rostro de estas comunidades”, sostuvo Abel Tejada.
Hoy, la casa marcada con el número uno de la calle Conde en el Distrito Municipal de la Victoria, en Santo Domingo Norte, es un lugar seguro para Siria Herrera y su hija, donde podrán emprender una nueva vida, sin temor a quedar desamparadas y esperanzadas en que el 2019 será un buen año para comenzar a vivir seguras.