Los Ángeles (EE.UU.).- El Museo de la Academia de Hollywood, que aspira a convertirse en un lugar de peregrinación para los amantes del cine, abrió este jueves sus puertas en Los Ángeles (EE.UU.) y cerró así una larga y muy difícil gestación marcada por los retrasos, los contratiempos y los sobrecostos.
La capital mundial de la gran pantalla no contaba hasta ahora con un museo dedicado al séptimo arte pese a los intentos desde hace casi un siglo de la Academia de Hollywood, que cada año organiza los Óscar.
Esta «maldición» se acabó por fin con la solemne apertura de este museo en una ceremonia dominada por las sonrisas de felicidad -y también de alivio- entre los máximos responsables de la Academia.
«Sólo la Academia podía crear un museo de este alcance y esta vitalidad. Y sólo nos ha costado hacerlo 92 años…», ironizó Dawn Hudson, consejera delegada de esta institución.
Hudson admitió que crear este centro había sido «una loca aventura», pero subrayó la necesidad de que Los Ángeles cuente con un ambicioso y exhaustivo museo sobre el cine.
«Los Óscar rinden homenaje a los logros en el cine una noche al año, pero este museo rendirá homenaje al cine los 365 días del año, apuntó.
Por su parte, el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, aseguró que la ciudad californiana y el cine son «sinónimos».
«Hollywood no es sólo un sitio: es una idea. Para miles de millones de personas que nunca han puesto un pie aquí, nos conocen y conocen este lugar (…) porque las historias del cine se han contado aquí», afirmó.
La inauguración también reflejó la transición que vive la industria cinematográfica puesto que uno de los que intervino fue Ted Sarandos, director de contenido de Netflix y presidente de la junta directiva del museo.
UN SUEÑO CUMPLIDO
Con casi 28.000 metros cuadrados y situado en el cruce de Wilshire Boulevard y Fairfax Avenue, este museo cumple el sueño que los impulsores de la Academia, fundada en 1927 con iconos como Douglas Fairbanks al frente, tuvieron de crear un espacio para rendir tributo al cine en Los Ángeles. Pero el camino para llegar hasta aquí estuvo repleto de obstáculos.
Por mencionar solo algunos de los innumerables aplazamientos y problemas que sufrió en los últimos años, el museo estaba previsto que se inaugurara en 2017 y, según las estimaciones de Variety y Los Angeles Times, su coste fue de unos 480 millones de dólares, 100 más de los 388 millones presupuestados.
Diseñado por el arquitecto Renzo Piano, este museo expone una selección de la impresionante colección de la Academia compuesta por 12 millones de fotografías, 190.000 artículos de cintas clásicas, 80.000 guiones, 50.000 pósteres y 20.000 diseños y bocetos.
Stories of Cinema es el nombre de la muestra central del museo y repasa la historia del cine con objetos muy destacados como los zapatos de Judy Garland en «The Wizard of Oz» (1939) o el trineo Rosebud de «Citizen Kane» (1941).
Uno de los puntos más importantes del museo es el enorme cine David Geffen, con capacidad para mil personas y que presenta una espectacular forma de bola -o de «burbuja» según la descripción de Piano-.
La primera exposición temporal está dedicada al genio japonés de la animación Hayao Miyazaki, mientras que Pedro Almodóvar ha creado una instalación especial para la inauguración.
La apertura del museo culmina además una semana de actos previos entre los que destacaron la gala del pasado sábado, que rindió tributo a Sophia Loren; y la fiesta en la noche del miércoles con Robert Pattinson y H.E.R. como anfitriones.