El niño de "Coco" elegido entre cientos de aspirantes

Ahora, a sus 13 años, ve cómo "Coco" se ha convertido en un tremendo éxito en todo el mundo, con más de 730 millones de dólares recaudados y dos candidaturas a los Óscar: mejor película de animación y mejor canción original ("Remember Me").

LOS ÁNGELES.- Anthony González hizo su primera audición para «Coco» con 9 años. Acudió a Pixar con 10, y con 11, tras un largo proceso, recibió el mejor regalo posible: el papel de Miguel, el niño que se adentra en el mundo del «Día de muertos», un trabajo que le ha abierto las puertas de Hollywood.

Ahora, a sus 13 años, ve cómo «Coco» se ha convertido en un tremendo éxito en todo el mundo, con más de 730 millones de dólares recaudados y dos candidaturas a los Óscar: mejor película de animación y mejor canción original («Remember Me»).

«Es algo que no esperaba, pero vi que a la gente le encantaba y que acudía al cine a verla varias veces, es algo que me sorprendió mucho», comentó González en una entrevista con Efe. «Solo puedo darle gracias a Dios por la bendición. Yo mismo he visto la película nueve veces, y más que la veré ahora con el Blu-Ray», agregó.

El adolescente, que fue elegido entre cientos de aspirantes de EE.UU. y México, aún no sabe si podrá acudir el próximo 4 de marzo a los Óscar, pero si fuera el caso, querría estar en la alfombra roja junto a los directores del filme, Lee Unkrich y Adrián Molina, así como con la productora, Darla K. Anderson.

«Si ganamos, me gustaría celebrarlo con mi familia y mis amigos. Sería algo muy grande, lo mejor que te puede ocurrir», declaró el artista estadounidense, hijo de padres guatemaltecos que emigraron a EE.UU. hace dos décadas.

Su pasión por la música viene de familia, ya que sus dos hermanas solían cantar juntas en la Placita Olvera (una zona del centro de Los Ángeles), y su hermano mayor también se unió tiempo después.

«Empecé a cantar a los 4 años y ya sabía por entonces que quería dedicarme al mundo de la actuación. Desde mi primera audición vi que aquello era algo que me encantaba y me divertía. Quiero actuar el resto de mi vida», declaró González, que aprendió a tocar la viola a los 6 años y toca el violín, la guitarra y el piano desde los 11.

A González se le ilumina el rostro cuando recuerda la primera vez que pisó las instalaciones de Pixar en Emeryville (cerca de San Francisco, en California).

«Es un lugar maravilloso. ¡Y la comida está muy buena! Tienen una cancha de fútbol y me encanta jugar allí. En sus oficinas me dieron la noticia de que había conseguido el papel. Me entregaron un póster que decía: ‘el papel es tuyo’. Me caí al suelo de la emoción. Estar en Disney y Pixar es una bendición», manifestó.

González lideró un elenco estelar de voces en la versión original de la película, compuesto por Gael García Bernal, Benjamin Bratt, Jaime Camil, Alfonso Arau, Edward James Olmos y Cheech Marin, entre otros. Pero, como suele ser habitual en las cintas de animación, González rodó sus escenas por su cuenta, sin que sus compañeros estuvieran presentes.

«Estaba solo con los directores y la productora. Ellos me decían qué pasaba en cada escena y el estado de ánimo de Miguel. Leía mis líneas en función de ese contexto. No tuve la ocasión de conocer a Gael hasta el estreno de la película», explicó el joven.

El éxito de «Coco», a la venta en Blu-Ray este martes, fue tal que se convirtió en la cinta de mayor recaudación en la historia de México.

El filme cuenta la historia de Miguel, un joven cuya pasión por la música no está bien vista por su familia, y de un misterio oculto durante décadas por sus allegados que será desvelado a través de un viaje al fantástico y colorido mundo del Día de Muertos, la tradicional celebración mexicana.

Ese es precisamente el logro del que más orgulloso está el joven, el hecho de que muchos en EE.UU. hayan descubierto el origen y la existencia de ese festejo.

«La película ha ayudado a dar a conocer esa tradición en EE.UU. y ahora hay mucha gente que quiere empezar a celebrarla», aseguró González, que este año estrenará también un drama sobre inmigración titulado «Icebox» y donde comparte escenas con Génesis Rodríguez.

Son, sin duda, los primeros pasos de una prometedora carrera que no podía comenzar desde una cima mayor.

«Esta es mi pasión. Es lo que me gusta hacer», se despidió el joven artista con sencillez.