Nairobi.- El número de cadáveres de miembros de una secta cristiana encontrados en una zona boscosa del sur de Kenia ascendió a 133, confirmó hoy la Policía, después de que las autoridades retomaran las exhumaciones de cuerpos este martes tras suspenderlas por las fuertes lluvias la pasada semana.
Según reportan medios locales, la comisionada regional de policía de la Costa keniana, Rhoda Onyancha, también detalló que ya son 68 las personas rescatadas con vida del bosque de Shakahola, en el costero condado de Kilifi, donde las víctimas fueron persuadidas para ayunar hasta la muerte y así encontrarse con Jesucristo.
Asimismo, se ha denunciado la desaparición de más de 560 personas en la zona, según Onyancha, si bien no está claro que todas ellas estén relacionadas con esta secta.
«Me temo que tenemos muchas tumbas en este bosque, y esto nos hace concluir que este fue un crimen altamente organizado (…) Actualmente 20 fosas comunes están siendo abiertas. El proceso está lejos de terminar», declaró hoy por su lado desde el lugar de los hechos el ministro keniano del Interior, Kithure Kindiki.
«En nombre del Gobierno, quiero asegurarle al pueblo de Kenia que el Gobierno informará al público sobre toda la verdad de lo que le sucedió a nuestra gente aquí», añadió el ministro, al señalar que 25 personas han sido hasta el momento detenidas en relación al caso.
Aunque todos los cuerpos encontrados hasta el momento en el bosque tienen signos de inanición, los cadáveres de al menos tres menores y un adulto presentaron también signos de estrangulación y asfixia, mientras las primeras investigaciones de la Policía apuntan a que los fieles eran forzados a seguir con el ayuno aunque quisieran abandonarlo.
El pasado 2 de mayo, el líder de la secta, Paul Mackenzie Nthenge, fue puesto en libertad junto con su mujer y otros 16 sospechosos por el tribunal de la turística ciudad costera de Malindi, después de que la Fiscalía manifestara su intención de formular cargos de terrorismo contra ellos, algo para lo que esa corte se declaró incompetente.
Sin embargo, el pastor y sus secuaces fueron detenidos minutos después y trasladados a un tribunal de la también costera urbe de Mombasa, a unos 120 kilómetros, donde la Policía solicitó autorización para tener detenidos a Nthenge y 17 sospechosos durante noventa días más para ampliar sus investigaciones sobre el caso.
El tribunal decidirá sobre esa petición este miércoles 10 de mayo.
El pasado viernes, el presidente de Kenia, William Ruto, nombró una comisión de investigación presidida por la jueza Jessie Lesiit para esclarecer los hechos y determinar las negligencias administrativas o de seguridad que se pudieron producir.
El mandatario ya condenó el pasado 24 de abril la llamada «masacre de Shakahola» como un acto de «terrorismo» y aseguró que Kenia no tolerará «a las personas que predican sermones engañosos que causan muertes».
Nthenge, bajo custodia policial desde el pasado 14 de abril, lidera la Good News International Church (Iglesia Internacional de las Buenas Nuevas).
Extaxista, el pastor ya fue detenido el pasado marzo después de ser acusado de estar tras la muerte de dos niños en circunstancias similares, pero obtuvo la libertad bajo fianza
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