PUERTO PRÍNCIPE.– La explosión de un camión cisterna con combustible en el sur de Haití, el sábado pasado, según cifras oficiales ha dejado hasta este miércoles 28 muertos y 42 heridos, entre ellos el hijo de Plénèse, con quien viajaba en una moto en el momento en que se produjo la tragedia.
«Éramos tres en la moto. Cuando se produjo la explosión, como él iba delante, el fuego lo abrasó. Está hospitalizado en Puerto Príncipe. Si no está en (el hospital de) Carrefour está en Tabarre (…). Hay muchas víctimas», explicó este miércoles a EFE Plénèse, un ciudadano de 50 años.
Una veintena de los más de 40 heridos en la explosión reciben tratamiento precisamente en los hospitales de la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) de Tabarre, al norte de Puerto Príncipe, y Carrefour, al sur de la capital.
«La mayoría de la gente tiene quemaduras de segundo y tercer grado. Hasta ahora no ha habido muertos aquí. Los pacientes que tenemos aquí ya están estables», declararon responsables de MSF durante una visita a los heridos en los centros sanitarios, organizada para medios internacionales.
Al menos 16 de los pacientes se encuentran en el centro de salud de MSF en Tabarre, y otros 6 en Carrefour. Sus edades oscilan entre los 13 y los 64 años.
Según el balance provisional de Protección Civil, en total 28 personas murieron y 42 resultaron heridas en la explosión, ocurrida en Miragoane, al sur de Puerto Príncipe.
Alexandre Raymond, de 35 años, fue otra de las víctimas de la explosión.
Se dirigía a recoger la matrícula escolar de sus hijos cuando se encontró con la tragedia.
«Al intentar apagar con ramas de árbol el fuego que se extendía sobre un hombre, las llamas que estaban sobre él se propagaron hacia mí. Su cuerpo explotó y me quemó los dos pies», reveló.
Las quemaduras de otros fueron más graves.
«Algunos están tan quemados que ni siquiera puedo mirarlos. Hay bebés quemados. La gente que pasaba (por el lugar del siniestro) para recoger (mercancías de) un barco del puerto está quemada. Ha sido muy duro. Ahí es donde estoy sufriendo», relató.
Los hechos se produjeron cuando un camión cisterna chocó contra otro camión averiado en la carretera y su tanque se perforó, lo que aprovecharon habitantes del lugar para tomar combustible, a pesar de las advertencias del conductor de no acercarse demasiado. Fue entonces cuando se produjo la explosión.
Esta tragedia se produce en un Haití que atraviesa una aguda crisis y una situación de gran violencia que el año pasado causó, entre muertos y heridos, 8.000 víctimas, donde los grupos criminales han llegado a controlar un 80 % de Puerto Príncipe y otras zonas del país, según cifras de la ONU.