Por Ana Paula González
REDACCIÓN.- El papa emérito Benedicto XVI falleció este sábado a los 95 años de edad en el monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano, donde residía desde su histórica renuncia al pontificado en 2013.
La capilla ardiente de Benedicto XVI quedará instalada a partir del lunes 2 de enero de 2023 en la basílica de San Pedro para la despedida de los fieles y los funerales se celebrarán dos días después, el jueves 5, en una ceremonia presidida por el papa Francisco.
El 10 de febrero de 2013 Joseph Ratzinger pronunció un discurso en latín que sacudió a la Iglesia católica como no lo había hecho en siglos.
«Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino». Indicó. Tenía 86 años y había adoptado el nombre de Benedicto XVI ocho años antes.
Fue la primera renuncia de un Papa desde la Edad Media. Gregorio XII lo había hecho en 1415, 600 años atrás.
Ratzinger nació el 16 de abril de 1927 en Marktl, Baviera, diócesis de Passau, en el seno de una familia de agricultores alemanes de profundas convicciones católicas.
Su progenitor, Joseph, desempeñaba, además, el cargo de comisario del cuerpo de policía e hizo asimismo de profesor de su hijo, la madre, María Peintner, que ejercía las tareas domésticas y cuidaba de sus otros dos hijos, Georg y María.
A los once años ingresó en el seminario, donde en 1941 fue obligado a inscribirse en las Juventudes Hitlerianas, hasta el punto que en 1943 combatió en la Segunda Guerra Mundial como integrante de una unidad antiaérea.
Después prosiguió sus estudios de filosofía y de teología en el ateneo de Munich y en la escuela superior de Freising, hasta que en junio de 1951 fue ordenado finalmente sacerdote. Los dos años siguientes los ocuparía en preparar la tesis de doctorado, un ensayo sobre San Agustín.
En 1957 inició su periplo como profesor de teología dogmática en el seminario de Freising, hasta que dos años después sería nombrado catedrático de la Universidad de Bonn (1959-1963).
Después pasó a la de Münster (1963-1966), y de 1966 a 1969 ocupó la prestigiosa cátedra de Tübingen, donde coincidió con Hans Küng, que se convertiría en el teólogo más admirado y seguido por los jóvenes curas progresistas que habían depositado su esperanza y confiado su futuro en los aires de apertura del concilio Vaticano II, convocado por el papa Juan XXIII en el año 1962 y culminado por su sucesor, Pablo VI, en 1965.
Presidentes y líderes políticos mundiales han enviado este sábado mensajes de pésame por el fallecimiento del papa emérito Benedicto XVI, entre ellos, el presidente de España Pedro Sánchez, de Francia, Emmanuel Macron y el mandatario de Rusia.