Lisboa.- El papa Francisco expresó hoy que «sigue sufriendo tanto» por la guerra en Ucrania, y a los jóvenes les aseguró que «son la esperanza para un mundo diferente».
Estas declaraciones surgieron en el mensaje final de la misa de la Jornada Mundial de la Juventud que celebró antes un millón y medio de chicos y chicas en Lisboa.
«De manera particular, acompañamos con el afecto y la oración a quienes no han podido venir a causa de conflictos y guerras. En el mundo son muchos», dijo el papa Francisco al final de la ceremonia, que citó a «los hermanos subsaharianos reunidos en Tánger (Marruecos)».
Y agregó: «pensando en este continente, siento un gran dolor por la querida Ucrania, que sigue sufriendo tanto».
«Amigos, permítanme que yo, anciano, comparta con ustedes, jóvenes, un sueño que llevo en el corazón: el sueño de la paz, el sueño de los jóvenes que rezan por la paz, viven en paz y construyen un futuro de paz».
Y les pidió que «de regreso a casa, sigan rezando por la paz. Ustedes son un signo de paz para el mundo, un testimonio de cómo las diversas nacionalidades, las lenguas y las historias pueden unir en lugar de dividir. Ustedes son la esperanza para un mundo diferente».
El papa. que ha acudido a las JMJ de Brasil, Cracovia, Panamá y Lisboa, anunció también que la próxima serán en un continente que él aprecia mucho, en Seúl, en Asia.
Francisco, que esta tarde acudirá a saludar a los miles de voluntarios que han permitido celebrar este evento católico, concluyó hoy la misa con un mensaje en el que dijo: “gracias” o mejor dicho, “obrigado” al cardenal patriarca de Lisboa, a toda la Iggesia y a todo el pueblo portugués y al presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, que ha estado presente en todos los eventos.
«Obrigado a ti, Lisboa, que permanecerás en la memoria de estos jóvenes como casa de fraternidad y ciudad de sueños» y «Obrigado a los voluntarios, a quienes va nuestro aplauso por su gran servicio», agregó.
«Un agradecimiento especial a quienes desde el cielo han velado por la JMJ, es decir, a los santos patronos del evento, a uno en particular: a Juan Pablo II, que dio vida a las Jornadas Mundiales de la Juventud», concluyó Francisco.