El papa expresó su dolor por la "violencia diabólica" del ataque en Yemen

gente de Yemen, y en particular con los más necesitados". Asimismo, invoca "la bendición de Dios, y de manera especial a las Misioneras de la Caridad". El ataque se produjo ayer cuando un grupo de al menos cinco encapuchados irrumpieron en la residencia de ancianos y dispararon de forma indiscriminada una ráfaga de balas con fusiles automáticos. Los fallecidos son el guardia de seguridad del asilo, once ancianos y cuatro misioneras de la Caridad, que trabajaban como enfermeras en este centro. El conflicto en el Yemen continúa después de que los bandos rivales concluyeran sus conversaciones de paz el pasado 20 de diciembre en Suiza sin llegar a un acuerdo para un alto el fuego permanente.