Ciudad del Vaticano.- El Papa Francisco instó hoy a promover el trabajo femenino y juvenil, y tildó de «explotación» los empleos mal pagados, durante una audiencia con representantes del Movimiento Obrero Cristiano por el 50 aniversario de su fundación.
«Nadie debe sentirse excluido del trabajo. Que no falte vuestro compromiso para promover el trabajo femenino, favorecer el acceso de los jóvenes al empleo, con contratos dignos y no de hambre, para garantizar tiempos y espacios de descanso para las familias», pidió.
Y agregó: «Por favor, ¡rechacen toda forma de explotación!».
El pontífice argentino fue especialmente insistente en la necesidad de garantizar trabajos dignos a las personas para no incurrir en lo que él considera una forma «más o menos de explotación»: los contratos precarios o mal pagados.
«Las desigualdades sociales, las formas de esclavitud y explotación, la pobreza familiar por falta de trabajo o por un trabajo mal pagado son realidades que deben ser escuchadas en nuestros ambientes eclesiásticos. Son más o menos formas de explotación: llamemos a las cosas por su nombre», avisó.
Así, Francisco señaló que es importante que los trabajadores se unan en «parroquias, asociaciones, grupos y movimientos» para que sus problemas «se tomen en serio».
«El trabajo pasa por una fase de transformación que debe ser acompañada», apuntó antes de indicar que «nadie debe sentirse esclavo de su propio trabajo».
Por último, el Papa ha pedido al Movimiento Obrero Cristiano, una fundación de voluntarios instituida en 1970, que «siembren esperanza» ya que «la pandemia y la guerra han hecho que el clima social sea más oscuro y pesimista».
«Os llamo a ser sembradores de esperanza, empezando por vosotros mismos, por vuestro tejido asociativo: que vuestras puertas estén abiertas; que los jóvenes se sientan no sólo invitados, sino protagonistas, con su capacidad de imaginar una sociedad diferente”.