Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco pidió hoy que se rece «por la paz en el mundo y en Tierra Santa», y para que “las diferencias se resuelvan en el diálogo y la negociación y no con una montaña de muertos”, al recordar que el pueblo palestino y el israelí «son dos pueblos hermanos».
«Todos sentimos el dolor de las guerras. Ustedes saben que desde que terminó la Segunda Guerra Mundial hasta ahora siguieron guerras en diversas partes del mundo. Cuando son lejanas, por ahí no las sentimos fuerte», dijo en un videomensaje difundido este miércoles a través de la Red Mundial de Oración del papa.
Pero, añadió, «hay dos muy cercanas que nos hacen reaccionar: Ucrania y Tierra Santa».
«Es duro lo que pasa en Tierra Santa. Es muy duro. El pueblo Palestino, el pueblo de Israel, tienen derecho a la paz, tienen derecho a vivir en paz dos pueblos hermanos», aseguró el pontífice, antes de pedir a la Red Mundial de Oración que organice una campaña especial para rezar por la paz en el mundo y en Tierra Santa.
«Recemos por la paz en Tierra Santa. Recemos para que las diferencias se resuelvan en el dialogo y la negociación y no con una montaña de muertos de cada lado. Por favor, recemos por la paz en Tierra Santa», concluyó.
El papa afirmó esta mañana que lo que está sucediendo en Israel y Palestina «no es una guerra, es terrorismo», después de recibir a familiares israelíes de los rehenes en manos del grupo islamista Hamás y de palestinos con familiares en Gaza.
«No olvidemos perseverar en la oración por los que sufren a causa de las guerras en tantas partes del mundo, especialmente por el querido pueblo de Ucrania y de Israel y Palestina», fue el nuevo llamamiento del papa al final de la audiencia general celebrada en la plaza de San Pedro.
El Vaticano había trabajado estos últimos días para facilitar la reunión de hoy del papa con los familiares de ambos bandos, que se produce después de que el Gobierno de Israel aceptara este martes el acuerdo con Hamás para la liberación de 50 secuestrados en la Franja de Gaza, a cambio de la liberación de presos palestinos y una tregua de cuatro días.