x

El peligroso juego de Trump con Putin

Enfoque

En lugar de fortalecer a Putin, Washington debería estar trabajando con sus aliados para garantizar que Ucrania tenga los recursos necesarios para defenderse y que Europa siga siendo un continente libre y seguro.

Benjamín Morales M.
Escuchar el artículo
Detener

La reciente decisión del gobierno de Estados Unidos de interrumpir el envío de armas a Ucrania no solo ha sido recibida con aplausos en el Kremlin, sino que también ha encendido las alarmas entre los aliados tradicionales de Washington. Esta medida, que parece alinearse más con los intereses de Vladimir Putin que con los de la estabilidad global, podría tener consecuencias devastadoras para la posición de Estados Unidos en el escenario internacional.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, no ha ocultado su satisfacción al calificar esta decisión como un «aporte a la causa de la paz». Pero, ¿de qué paz habla Peskov? No es la paz de los ucranianos, quienes llevan años luchando por su soberanía frente a la agresión rusa. Tampoco es la paz de Europa, que ve con preocupación cómo Estados Unidos parece dar un paso atrás en su compromiso con la seguridad del continente. Es, más bien, la paz que conviene a los intereses expansionistas de Moscú.

Ucrania, por su parte, ya busca alternativas. El asesor presidencial Mijailo Podoliak ha señalado que Kiev está explorando opciones para producir armamento de manera conjunta con otros socios o adquirirlo de diferentes países. Esto no solo refleja la resiliencia de Ucrania, sino también la creciente desconfianza hacia un aliado que, de manera abrupta, decide retirar su apoyo en un momento crítico.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha mantenido contactos con líderes europeos, como el alemán Friedrich Merz, en un intento por asegurar el flujo de sistemas de defensa aérea y estabilidad financiera. Alemania, al igual que otros países de la Unión Europea, ha demostrado ser un aliado más confiable en este contexto. Pero la pregunta que surge es: ¿por qué Estados Unidos, históricamente el garante de la seguridad en Occidente, está cediendo terreno a Rusia?

La respuesta parece estar en la peligrosa relación que el presidente Donald Trump ha cultivado con Putin. Desde su llegada a la Casa Blanca, Trump ha mostrado una inquietante admiración por el líder ruso, ignorando las advertencias de sus propios asesores y de la comunidad internacional. Esta última decisión de congelar la ayuda militar a Ucrania no es más que otro capítulo en esta saga de acercamientos que benefician a Moscú y debilitan a Washington.

El problema no es solo estratégico, sino también moral. Ucrania es un país que ha luchado por su democracia y su independencia frente a una potencia que no ha dudado en anexar territorios y desestabilizar regiones enteras. Al retirar su apoyo, Estados Unidos no solo está abandonando a un aliado, sino que está enviando un mensaje peligroso al mundo: que los compromisos de Washington son negociables y que los intereses de Putin pueden prevalecer sobre los principios democráticos.

El aislamiento de Estados Unidos no es solo una posibilidad, sino una realidad que se está gestando. Los aliados tradicionales, desde Europa hasta Asia, están viendo cómo Washington prioriza sus relaciones con regímenes autoritarios sobre las alianzas que han sostenido el orden internacional durante décadas. Si esta tendencia continúa, Estados Unidos podría encontrarse cada vez más solo en un mundo donde Rusia y China están ganando influencia.

La decisión de Trump no es solo un error táctico; es una traición a los valores que Estados Unidos ha defendido históricamente. En lugar de fortalecer a Putin, Washington debería estar trabajando con sus aliados para garantizar que Ucrania tenga los recursos necesarios para defenderse y que Europa siga siendo un continente libre y seguro.

El tiempo dirá si esta política de acercamiento a Moscú termina por aislar a Estados Unidos de sus aliados tradicionales. Pero una cosa es clara: cada vez que Trump le da la mano a Putin, el mundo libre pierde un poco más de confianza en el liderazgo estadounidense. Y eso, en el largo plazo, es un precio demasiado alto para pagar.

Comenta con facebook
Recientes
Contenido más reciente en Noticias SIN

Donald Trump y su intención de «recuperar» el Día de Colón en EEUU

El volcán Bulusan despierta con fuerza en el este de Filipinas

Suspensión de clases por protestas sindicales en Panamá: «No es protesta, es sabotaje», según ministro de Comercio e Industrias

OMS pide a centros de salud rechazar la mutilación genital femenina

Aterrorizados por delincuentes en Los Cerros del Paraíso en Santo Domingo Norte

Listado de ganadores de la XII edición de los Premios Platino

Antigua Orden Dominicana pide freno de migración irregular

Kim Jong-un confiesa participación militar norcoreana en la guerra de Rusia y Ucrania