x

El peso de Petrocaribe

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Durante una década, el acuerdo de Petrocaribe ha sido una bendición y un respiro para la economía dominicana, pero, ajenos a la realidad y con los afanes cotidianos, al parecer no habíamos tomado conciencia del ineludible principio según el cual, el que debe, en algún momento tiene que pagar.

El país comenzó a despertar de ese sueño elusivo y a darse cuenta de lo que debía comenzar a afrontar cuando  Venezuela anuncio la venta  al banco de inversión Goldman Sachs, la deuda de República Dominicana con Petrocaribe, forzado por los recientes problemas económicos que se han reflejado hasta en el abastecimiento de comestibles en el mercado venezolano.

El gobierno ha anunciado como una operación exitosa, el pago del 98 por ciento de la deuda que tenía con Petróleos de Venezuela, con parte de los recursos de los bonos soberanos que emitió recientemente de dos mil quinientos millones de dólares.

De acuerdo a los detalles ofrecidos por el ministro de Hacienda, Simón Lizardo, todo parece indicar que ciertamente fue una transacción positiva, en vista de que se habría logrado reducir la deuda publica en dos mil 94 millones de dólares.

Ahora bien, como Venezuela sigue teniendo serias dificultades económicas y mucha presión interna para la búsqueda de soluciones y ya no existe un Hugo Chávez con capacidad patriarcal, es probable que los dominicanos deberán prepararse para afrontar otros capítulos hacia adelante con Petrocaribe, porque la deuda pagada correspondió a la  contraída a diciembre del 2014. O sea, que el país sigue acumulando deudas en virtud del acuerdo que permite a las naciones del Caribe comprar hasta 185 mil barriles de petróleo en condiciones de pago preferencial.

En los días de pujanza del chavismo y con los precios del petróleo en niveles altos, Venezuela podía darse el lujo de subsidiar el mantenimiento de Petrocaribe, pero con los precios del crudo actualmente en vertiginoso declive, nada asegura que ese tratamiento podrá mantenerse por mucho tiempo.

La pregunta a la vista, que debían plantearse las autoridades gubernamentales y ser estudiada por economistas, es ¿qué pasaría si empujado por sus problemas, Venezuela se ve obliga más adelante a vender otros segmentos acumulados de la deuda con Petrocaribe.

Nada de eso es descartable y si esto sucediera, en el caso dominicano, ¿tendríamos capacidad para volver a hacer otras emisiones millonarias en bonos soberanos? ¿Estamos preparados no para el pesimismo, pero si para no ignorar circunstancias y realidades que nada tienen que ver con nuestros deseos y expectativas, sino con las necesidades de los venezolanos?

Estos puntos de reflexión no deberían ser ignoradas y de alguna manera podrían ayudar a evitar que nos tomen desprevenidos y sin oportunidad previsora en una materia tan delicada como el peso de la deuda externa, cuya capacidad de endeudamiento no es ilimitada, aunque políticos tratan en ocasiones de justificarla con acomodados y discutibles argumentos.

Programación
Ver toda la programación
El Despertador
Lunes a Viernes de 8:00 a 10:00 AM
Noticias SIN Primera Emisión
Lunes a Viernes de 2:00 a 3:00 PM
Noticias SIN y Mucho Más
Lunes a Viernes de 7:00 a 8:00 PM
Emisión Estelar
Lunes a Viernes de 10:00 a 11:00 PM
Noticias SIN Emisión Fin de Semana
Sabado y Domingo de 7:00 a 8:00 PM
El Informe con Alicia Ortega
Lunes de 9:00 a 10:00 PM