El petróleo Brent baja un 0,69 %, hasta los 64,44 dólares

El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, retrocedió 0,45 dólares en el Intercontinental Exchange (ICE) respecto a la última negociación, cuando cerró en 64,89 dólares.

Londres.- El precio del barril de Brent para entrega en enero de 2026 bajó este martes un 0,69 %, hasta situarse en los 64,44 dólares al cierre de la sesión en el mercado de futuros de Londres.

El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, retrocedió 0,45 dólares en el Intercontinental Exchange (ICE) respecto a la última negociación, cuando cerró en 64,89 dólares.

Efecto de la decisión de la OPEP+

El llamado “oro negro” continuó la semana a la baja mientras el mercado todavía digiere la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) de subir la producción de crudo en diciembre y pausarla en el primer trimestre del próximo año.

En su reunión del pasado domingo, la alianza anunció que aumentará en diciembre su oferta petrolera en 137.000 barriles diarios, en su noveno incremento mensual consecutivo.

Sin embargo, la pausa de incrementos entre enero y marzo de 2026 fue interpretada por los expertos como una señal de preocupación ante un posible escenario de superávit de oferta.

Influencia del dólar y contexto financiero

Los futuros del crudo europeo también sintieron la presión de la elevada cotización del dólar estadounidense, que provocó que el euro cayera por debajo de 1,15 dólares, marcando su mínimo en varios meses.

Antecedentes

En los últimos meses, el mercado petrolero internacional ha mostrado una alta volatilidad debido a los ajustes de producción de la OPEP+ y a la desaceleración económica global.

Desde mediados de año, el precio del Brent ha experimentado una tendencia a la baja, influido por el aumento gradual de la oferta de crudo y por el fortalecimiento del dólar estadounidense, que encarece las materias primas cotizadas en esa moneda.

Además, las decisiones de la OPEP+ de equilibrar la producción buscan evitar un exceso de oferta en 2026, ante las previsiones de una menor demanda energética y el avance de las fuentes renovables en los principales mercados consumidores.