NUEVA YORK.- El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este viernes con una subida del 2,5 %, hasta los 98,85 dólares el barril, debido a la baja posibilidad de un aumento de la oferta de la OPEP+ en su reunión de la próxima semana.
El analista Tom Essaye, en un informe de la firma Sevens Report, describe como un «catalizador» esta reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y aliados liderados por Rusia, conocidos como OPEP+, el 3 de agosto.
Otros factores capaces de mover los mercados de energía a corto plazo, según Essaye, son la guerra en Ucrania y las cifras semanales de demanda de gasolina de los consumidores estadounidenses.
Ayer, la Oficina de Estadísticas Laborales (BEA, en inglés) anunció que la economía de EE.UU. se contrajo un 0,2 % en el segundo trimestre del año, encadenando así dos trimestres de caídas del Producto Interior Bruto (PIB) como consecuencia de la crisis global derivada de la guerra de Ucrania y de la desbocada inflación.
Este dato confirma un segundo descenso consecutivo del PIB -en el primer trimestre disminuyó un 1,6 %-, lo que tradicionalmente se considera una recesión técnica.
Un diagnóstico que, sin embargo, no comparte el Gobierno estadounidense, que no cree que el país se encuentre en un escenario de recesión dada la robustez de su economía.
Los inversionistas llevan meses preocupados por el riesgo de que los intentos de la Reserva Federal (Fed) de controlar el aumento de los precios acerquen a la economía a una recesión.
Esta semana, además, la Fed anunció una subida del tipo de interés oficial de 0,75 puntos, la segunda en los últimos dos meses, para tratar de poner coto a una inflación desbocada.
«De cara al futuro, las perspectivas de la economía, la inflación y, posteriormente, la política de la Reserva Federal (Fed), y cómo todos esos factores se unen para afectar las probabilidades de un aterrizaje suave, serán fundamentales para el mercado del petróleo en las próximas sesiones», añade el experto.