REDACCION INTERNACIONAL.- El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este viernes con una subida del 2,62 % hasta los 108,92 dólares el barril, continuando la tendencia alcista de los últimos dos días por el impulso renovado de la Unión Europea (UE) en la idea de imponer un veto al petróleo ruso y después de que Finlandia manifestara su voluntad de adherirse a la OTAN.
A las 09.00 hora local de Nueva York (13.00 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en junio ganaban 2,79 dólares con respecto al cierre de la jornada anterior.
El precio del crudo se encamina a cerrar una semana marcada por una gran volatilidad entre dos grandes fuerzas que llevan varias semanas marcando subidas y bajadas de vértigo de su precio.
Por un lado, la ralentización económica China por los brotes de coronavirus, la inflación y el aumento del precio del dólar han empujado los precios a la baja por el temor a que estos factores puedan reducir la demanda; por otro, crecen las posibilidades de que la Unión Europea acabe cerrando un acuerdo para vetar las importaciones de petróleo ruso en represalia por la invasión rusa de Ucrania.
Este segundo elemento es el que más ha pesado en los inversores en las últimas semanas y el que ha disparado los precios del petróleo.
Para la firma de Sevens Report el paso dado por Finlandia y que podría ser seguido próximamente por Suecia «ha aumentado las tensiones entre Rusia y occidente y mientras no haya una salida a la guerra en Ucrania a la vista, continuará el miedo (alcista) sobre el suministro en el mercado energético global».
Solo en esta semana el precio del crudo cayó cerca de un 10 % entre el lunes y el martes, para subir un 6 % el miércoles y un moderado 0,4 % ayer.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha revisado todavía más a la baja sus previsiones sobre la demanda global de petróleo para este año y confía en que eso, más las aportaciones adicionales de los grandes productores de Oriente Medio, permita evitar un déficit ante el bajón de las exportaciones rusas.
En su informe mensual sobre el mercado publicado ayer, la AIE reduce en 70.000 barriles diarios las proyecciones de la demanda que había hecho en abril, cuando había recortado las de marzo en 260.000 barriles.