SAN JOSE.- El león Kivú, de 17 años y muy popular en San José de Costa Rica, presenta un estado de salud «muy delicado» desde que se le trasladó del zoológico donde vivió casi toda su vida a un cetro de rescate, ambos en la capital, informó hoy un portavoz del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae).
El Gobierno de Costa Rica trasladó al león el pasado 5 de diciembre desde el zoológico «Simón Bolivar» al Centro de Rescate «Zooave» debido al incumplimiento por parte de la empresa Fundazoo, propietaria del zoológico, de habilitar un nuevo recinto para el animal.
Los técnicos consideraron que el sitio donde se exhibía Kivú, que llegó al zoológico en 1999, cuando tenía solo seis meses, no tenía las condiciones necesarias para la vida del animal, que cuenta ya con 17 años, muy por encima de los máximos 14 años que suelen vivir estos felinos.
De acuerdo a exámenes realizados por un equipo de expertos que vigila permanentemente al animal, Kivú padece una insuficiencia renal que se complica más por su avanzada edad.
«Durante las primeras cinco semanas de adaptación al nuevo recinto, mostró patrones de actividad y comportamiento naturales que inclusive fueron mejorando con el tiempo, pero en los últimos días, se han advertido cambios importantes en el comportamiento de Kivú», dijo el portavoz.
Desde hace dos semanas ha ido disminuyendo la ingesta de alimento y en los últimos dos días prácticamente no ha querido comer pese a que se le han ofrecido alternativas variadas de alimento como pollo, pato, conejo, pescado, caballo, res, huevos, entre otros, añadió.
La actividad física de Kivú también se ha reducido, así como la ingesta de agua. Todas estas condiciones han complicado su estado de salud, que ya venía afectado desde su traslado.
La opinión pública costarricense sigue muy de cerca la situación de Kivú, especialmente después de que se supo que el león, popular en San José, había adelgazado 15 kilos y no se alimentaba bien.
En septiembre pasado, el Ministerio de Ambiente y Energía ordenó al zoológico enviar al felino al refugio de animales en un plazo de dos meses, donde se le debería construir un recinto, no una jaula, y variar su alimentación.