REDACCIÓN.- El presidente Luis Abinader, como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, encabezó este miércoles la ceremonia de graduación de la Septuagésima Tercera (LXXIII) Promoción de Damas y Caballeros Guardiamarinas de la Academia Naval Vicealmirante César de Windt Lavandier. Sin embargo, un pequeño detalle captó la atención de los presentes: un vendaje en el dedo índice de su mano derecha.
Aunque la herida no fue mencionada oficialmente, la aparición del presidente con el dedo vendado durante un evento tan significativo no pasó desapercibida. Abinader, quien juramentó a los 26 nuevos oficiales y entregó el sable de mando a los graduados, mantuvo una actitud tranquila y siguió con normalidad el protocolo de la ceremonia, dejando claro que el incidente no afectó sus responsabilidades como jefe de Estado.
La graduación, que tuvo lugar en la Academia Naval, simboliza el compromiso de la República Dominicana con la defensa de la soberanía nacional. Los graduados, ahora tenientes de corbeta y licenciados en Ciencias Navales, recibieron placas de reconocimiento y obsequios, destacándose como líderes preparados para servir a la nación.
En el acto, participaron figuras clave de las Fuerzas Armadas, como el ministro de Defensa, teniente general Carlos Antonio Fernández Onofre, y el comandante general de la Armada, vicealmirante Agustín Morillo Rodríguez, quienes resaltaron la importancia de la formación de estos nuevos oficiales.
El hecho de que todo lo relacionado con el presidente sea noticia resalta la importancia de su papel como figura pública y jefe de Estado. La presencia del mandatario en la ceremonia, a pesar de su aparente lesión, demuestra su compromiso con las actividades oficiales y el reconocimiento a los nuevos oficiales de la Armada.
Mientras el vendaje en su dedo fue un detalle menor, el evento sirvió para subrayar el valor de la educación militar en la defensa de la soberanía y la proyección del liderazgo del presidente Abinader en eventos de alta relevancia nacional.