NAIROBI.- El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, cerró filas con Uganda este miércoles y felicitó al país africano por su polémica ley contra la homosexualidad aprobada el pasado mes de mayo y que incluye largos castigos de cárcel y la pena de muerte para algunos delitos, en la segunda parada de su primer viaje a África.
«Los países occidentales están presionando a los países independientes atacando los cimientos de la familia, promoviendo el desagradable fenómeno de la homosexualidad, la propagación del extremismo y el terrorismo y la instrumentalización de los derechos humanos», dijo ayer Raisí durante una comparecencia conjunta con su homólogo ugandés, Yoweri Museveni, según recogen hoy medios locales.
«El desarrollo de interacciones y cooperación cultural entre Irán y Uganda será muy efectivo para confrontar los planes de los enemigos de las dos naciones», añadió el mandatario iraní durante su intervención en la State House (sede de la Presidencia) en la capital ugandesa, Kampala.
Raisí viajó a Uganda tras iniciar este miércoles en la vecina Kenia el primer viaje de un presidente iraní al continente en once años, un movimiento percibido como un intento de ampliar sus relaciones comerciales y diplomáticas con el continente africano, frente a las sanciones impuestas contra su país.
Por su lado, Museveni pidió la colaboración de Teherán en el sector petroquímico, en concreto para el desarrollo del polémico proyecto de una refinería en el oeste del país y la puesta en funcionamiento del enorme oleoducto financiado por la multinacional francesa Total y la empresa estatal china China National Offshore Oil Corporation (CNOOC), que llevará petróleo desde Uganda hasta la costa de Tanzania.
Organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch (HRW) han criticado esa megaobra, al denunciar que miles de personas han perdido sus medios de subsistencia y han recibido con años de retraso compensaciones inadecuadas tras ser desplazadas.
«Hay una área de complementariedad (…) Nombraremos a alguien en el Ministerio de Asuntos Exteriores para encargarse de este asunto», destacó el jefe de Estado ugandés.
En respuesta, Raisí afirmó que «cuando se trata de energía en general y de la industria petrolera, la República de Irán tiene una buena experiencia que está lista para compartir con Uganda, respecto a las refinerías y las ciencias técnicas y de ingeniería».
El presidente iraní, que viaja acompañado de una delegación de empresarios, completará este jueves su breve gira africana en Zimbabue, donde se reunirá también con su homólogo, Emmerson Mnangagwa.
El viaje es visto como parte de una estrategia diplomática y económica de Teherán para expandir sus relaciones con otros países en un contexto de grave crisis económica agravada por las duras sanciones impuestas por diversos estados, especialmente Estados Unidos, en parte por el programa nuclear iraní.
«A pesar de todas las amenazadoras sanciones del adversario, hemos conseguido lograr avances en diferentes ámbitos», subrayó Raisí este miércoles en Nairobi, tras reunirse con el presidente keniano, William Ruto.
En el marco de su ofensiva para poner fin al aislamiento diplomático, Irán formalizó la pasada semana su adhesión como miembro de pleno derecho de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), buscando un nuevo espacio de acercamiento con Rusia y China.
En la misma línea, Raisí cerró filas a nivel político frente al «imperialismo» estadounidense en una gira el pasado junio por Venezuela, Nicaragua y Cuba -que también sufren fuertes sanciones de Washington- en la que firmó varios acuerdos y memorandos bilaterales.