Al salir de la terminal aeroportuaria, Balaguer le hablaba su par de los progresos urbanos capitalinos.
Pero cuando pasaban por el puente de entrada, el visitante quedó turulato al ver las deprimentes de casuchas en que habitaban miles de familias.
Ni corto ni perezoso, Balaguer atinó a decirle al visitante: “Ese es un campamento de “hipis”, dice la historia.
Con todo el respeto, creo en el Palacio deben apurar un dispositivo en el entorno presidencial para evitar que el Presidente Danilo Medina se entere del colapso del sistema dominicano irónicamente llamado de “salud” y del drama diario de los hospitales con la imparable mortalidad infantil y de adultos.
¿Sabía el mandatario que a eso le llaman almacenes de la muerte”.
Un médico aconsejó que incluso debieran importar un “casco” protector con un diseño especial que le impida ver y oír las escalofriantes calamidades de los pacientes, y los relatos de las extremas precariedades hospitalarias.
Cunde el temor de que el presidente Medina sufra otro shock, similar al que ya sufrió cuando le contaron sobre el fallecimiento de 11 niños en el hospital Robert Reid Cabral
Hay que impedir que se entere de los pormenores del hospital infantil de Santiago, y de otros que pueden conmoverlo.
Que no se entere el mandatario del contraste entre la asignación presupuestaria a la privatización de la medicina y el abandono de los múltiples hospitales donde hacen “de tripa corazón” para bregar con enfermedades y no por la salud de los pacientes.
La situación es tan grave que hay quienes temen un “yeyo” en otras personas que ignoran la gravedad del “Sistema de Salud” y de los canales de corrupción establecidos y de las cifras fraudulentas que figuran como huellas de ciertos exministros y viceministros.
La asamblea celebrada en el hospital infantil concluyó con una unidad monolítica entre los médicos y demás vertientes del sector, destacándose los integrantes del grupo SOS, los pediatras y los dirigentes del Colegio Médico Dominicano, CMD.
Si el gobierno NO actúa correctamente, crecerá la opinión de que en vez de shock habrá un show.