RIGA.- El primer día de intensos controles en la frontera con Rusia transcurrió sin problemas y con el decomiso de algunas mercancías que están bajo el régimen de sanciones en el puesto de Narva, según un comunicado de las autoridades aduaneras estonias difundido este viernes.
«El 8 de agosto fue pacífico. 1.500 personas pasaron la frontera», cita el comunicado al director del puesto de Narva, Ants Kutti.
Sin embargo, Kutti agregó que a lo largo del día se habían detectado diversas violaciones a las sanciones relacionados con bienes de lujo cuya exportación a Rusia está prohibida y con aparatos fotográficos y electrónicos así como con recambios de vehículos.
Según medios locales, Narva registró un flujo de viajeros de distintos países que quieren entrar a Rusia por vías más cómodas y más baratas que las existentes desde Armenia o desde países que todavía tienen conexiones aéreas con la Federación Rusia.
La mayoría de esos viajeros son rusos que viven en el extranjero o personas de origen ruso que visitan a sus familias a o sus amigos.
La intensificación de los controles se anunció el 1 de agosto con el anuncio de que todos los viajeros tenían que contar con su equipaje fuera revisado en busca de mercancías afectadas por las sanciones.