Redacción Internacional.- El príncipe Guillermo ha concedido una entrevista a la BBC con motivo de su nueva campaña Earthshot Prize contra el cambio climático. En ella, ha sido muy crítico con los multimillonarios que continúan contribuyendo a la contaminación del planeta.
Con el nombre de su iniciativa hace referencia al esfuerzo que se hizo en Estados Unidos en los años 60 por llegar a la Luna y lo transforma para usar ese impulso en recuperar el planeta con un premio en los que donará dinero cada año a las mejores propuestas para frenar la destrucción de la naturaleza.
«Necesitamos que algunos de los mejores cerebros y mentes del mundo se dediquen a tratar de reparar este planeta, no a buscar el siguiente lugar para ir a vivir», ha comentado muy enfadado con la contaminación de carbono que supuso hace tan solo unos días que William Shatner, actor de Star Trek, viajara al espacio.
«Creo que, en última instancia, eso es lo que me convenció, que es realmente crucial centrarse en este [planeta] en lugar de rendirse y salir al espacio para tratar de pensar en soluciones para el futuro», ha añadido tras anunciar que donaría en la próxima década 50 millones de libras (casi 60 millones de euros) para aquellos proyectos que mejoren la calidad de vida del futuro.
Ha sido muy insistente con el futuro de su hijo mayor, el príncipe Jorge: «Sería un desastre si dentro de 30 años se sienta aquí a hablar con tu sucesor sobre los mismos problemas». El pequeño, según comenta el duque, está sintiendo «frustración» según se va dando de la complejidad del asunto.
Ha narrado una pequeña anécdota en la que el príncipe fue con el colegio a recoger basura a un parque y se encontró al próximo día que exactamente los mismos desperdicios habían vuelto a aparecer. No podía entenderlo y decía: «Si limpiamos esto. ¿Por qué no se ha ido?», ha contado.