REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El registro que el FBI hizo este lunes en la residencia de Donald Trump en Florida, sobre el que no hay aún explicación oficial, mantiene en vilo a la política de Estados Unidos a la espera de conocerse por qué se investiga al exmandatario y qué consecuencias tendrá para él este caso.
La Oficina Federal de Investigación sigue sin explicar las razones por las que ayer envió a sus agentes a registrar Mar-a-Lago, el club de Palm Beach (Florida) donde se encuentra la residencia de Trump, aunque los medios estadounidenses apuntan a la búsqueda de documentos oficiales, entre ellos clasificados, que el expresidente se llevó de forma irregular de la Casa Blanca.
A la espera de conocerse algún detalle o explicación oficial, numerosos dirigentes republicanos, incluida la dirección del partido, arremetieron este martes contra el «abuso de poder» de los demócratas. Y desde el partido de Joe Biden recordaron, por su parte, que si ha habido registro es porque hay una orden firmada por un juez.
Mientras, la Casa Blanca aseguró que el presidente, Joe Biden, no estaba avisado del registro y se enteró por los medios de comunicación, y recalcó que esta investigación es «independiente».
En su rueda de prensa diaria, la portavoz del presidente, Karine Jean-Pierre, evitó dar detalles «sobre una investigación que se está llevando a cabo» y, preguntada por las acusaciones de persecución política vertidas por los republicanos, respondió que Biden «respeta el Estado de Derecho».
Aunque en sus actos públicos de este martes Joe Biden no habló directamente de Trump, esta mañana si dio un mensaje que parecía dirigido al expresidente, cuando criticó a quienes «buscan el poder» frente a quienes apuestan por la unidad.
«Todos escuchamos todo el ruido que hay, pero sabemos que hay quienes se centran más en buscar el poder», reprochó
Tras el inédito registro, muchos dirigentes republicanos subrayaron su indignación y su apoyo a Trump, quien por su parte ha aprovechado para intensificar su campaña de recaudación de fondos.
«La anarquía, la persecución política y la caza de brujas deben ser expuestas y detenidas», manifestó hoy el exmandatario (2017-2021), quien en un correo electrónico pidiendo donaciones subrayó que «nunca antes le había pasado algo así a un presidente de los Estados Unidos».
«Ahora, mientras ven a mis candidatos respaldados obtener grandes victorias y ven mi dominio en todas las encuestas, están tratando de detenernos al Partido Republicano y a mí una vez más», agregó el republicano, quien no estuvo presente durante el registro.
Esta mañana, al igual que la noche del lunes, simpatizantes de Trump se acercaron a las inmediaciones de Mar-a-Lago, la fastuosa vivienda y club social de cara al Atlántico de Trump, para mostrar con pancartas y carteles de la campaña electoral de 2020 su rechazó al registro.
Muchos de ellos se hicieron eco de las palabras del gobernador de Florida, Ron DeSantis, preguntándose por qué no se investiga del mismo modo a Hunter Biden, hijo del presidente y al que los republicanos acusan de corrupción.
«La redada en Mar-a-Lago es otra escalada en el armamento de las agencias federales contra los opositores políticos del Régimen (en alusión a la Administración de Biden), mientras que personas como Hunter Biden son tratadas con guantes de seda», señaló DeSantis, aliado político de Trump y posible aspirante a la nominación republicana en 2024.
Un grupo de congresistas republicanos de la Cámara Baja, liderados por el representante por Indiana Jim Banks, tiene previsto reunirse con Trump en el club del expresidente en Bedminster, en Nueva Jersey, en una cita que fue programada con anterioridad y en la que le expresarán su solidaridad, informaron medios estadounidenses.
SI HUBO REGISTRO, HUBO ORDEN DE UN JUEZ
Según apuntan varios medios de comunicación, el registro de la vivienda puede estar relacionado con la búsqueda de documentos que supuestamente Trump extrajo de la Casa Blanca, y entre los que habría material clasificado que se llevó consigo en lugar de haberlo entregado al archivo histórico como manda la ley.
Este martes, la líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, dijo en declaraciones a la cadena MSNBC que no cuenta con más información que la de «dominio público», pero señaló que las autoridades federales tendrán una «justificación» para proceder con el registro.
«Realmente no tengo mucho que decir excepto que para tener una visita como esa se necesita una orden judicial. Para tener una orden, necesita una justificación. Y eso dice que nadie está por encima de la ley, ni siquiera un presidente o un expresidente de los Estados Unidos», manifestó.
Este mismo martes, un día después del registro, un tribunal de apelaciones autorizó a un comité de la Cámara Baja de Estados Unidos acceder a las declaraciones de impuestos del expresidente.
La decisión del Departamento de Justicia llega un año después de que el Tribunal Supremo de EE.UU. ordenara a Trump entregar sus declaraciones de impuestos a un fiscal que investigaba sus finanzas en Nueva York.
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