Washington.- El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, está siendo objeto de una investigación interna por una relación íntima con otra persona de la plantilla de este organismo, confirmaron a EFE fuentes conocedoras del caso.
El proceso abierto «recientemente» evalúa si la relación con esa mujer, de la que según la fuente «todo el mundo sabe que es su novia», viola las reglas éticas internas de esa institución con sede en Washington y que celebra estos días su asamblea en Lima.
Ese reglamento interno, según pudo saber EFE, estipula que «los miembros del personal y demás proveedores de servicios no deberán permitir que ninguna relación con otro miembro del personal o proveedor de servicios interfiera con el desempeño de sus funciones o coloque en desventaja a otras personas en el lugar de trabajo».
Asimismo, establece que aquellos que tengan una relación íntima con otro miembro del personal o proveedor de servicios «se descalificarán para supervisar o evaluar a esa persona» y no podrán «participar en ningún proceso en el que se tome o examine una decisión administrativa que afecte los intereses de esa persona».
La mujer en cuestión trabaja en la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia y no en la oficina del secretario general, por lo que no está bajo el mandato de Almagro, añadió a EFE la fuente.
En la biografía «Luis Almagro. No pide perdón», que Martín Natalevich y Gonzalo Ferreira publicaron en 2020, ya se mencionaba la relación entre ambos.
Almagro, excanciller uruguayo, está al frente de la OEA desde 2015 y renovó para un segundo mandato de otros cinco años en marzo de 2020.
Su investigación se ha conocido solo dos semanas después de que la asamblea de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) decidiera por mayoría la destitución de su presidente, Mauricio Claver-Carone, por tener una relación amorosa con una subordinada.
Esa votación se produjo como consecuencia de una investigación que una agencia externa realizó durante meses, tras una denuncia anónima, y que demostró pruebas suficientes de que Claver-Carone mantuvo un affaire, algo que va contra las normas internas del propio organismo.
Pese a su cese, el estadounidense de origen cubano, que fue nombrado por la Administración de Donald Trump (2017-2021) poco antes de las elecciones presidenciales que ganó Joe Biden a finales de 2020, continúa manteniendo su inocencia y asegurando que no hay pruebas que confirmen la relación, unos pretextos que no evitaron su cese y la apertura de un proceso para elegir a un nuevo presidente.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email