El secuestro de la lactancia materna

La lactancia materna es una excelente estrategia para reducir la morbilidad y posible mortalidad infantil. Es un comportamiento genético, que de forma inconsciente y natural mantienen todos los mamíferos… menos el que se enorgullece de ser inteligente: el ser humano.

El nuestro país, el acto de lactar ha sido secuestrado por el frío mercado. Vender, vender es su objetivo, y cuentan con múltiples tentáculos. Consumir es la naturaleza del sistema.

Isaura está por primera vez embarazada, nadie le habla de lactar, ni los obstetras, ni los pediatras. Luego de 9 meses, el embarazo termina en cesárea, como parece ser una norma tácita. Diez horas después de la intervención todavía no le llevan a el bebé a su habitación. Por orden de los superiores los recién nacidos deben quedarse en la sala creada para ellos, incluso los que no tienen problema de salud.

Mamá Filí, de unos 75 años, vino de Cañitas a acompañar en el parto a su sobrina-nieta, pregunta preocupada: ¿Pero el bebé no ha comido nada, su madre no lo ha pegado? Con todo el atrevimiento de la ignorancia, porque no quiero creer que su intención sea hacerle daño a los bebés, afirma. “!Como que no ha comido!, ese niño es un tragón, lleva más de varios biberones, vayan preparando el bolsillo”.

Sin pronunciar palabra, el rostro de Mamá Filí reniega de los beneficios del desarrollo. Aprieta los dientes, tuerce la boca y mira hacia arriba. Su cuerpo denuncia como el derecho humano a lactar ha sido secuestrado por el sistema.

Entre los diferentes obstáculos de la lactancia en nuestro país se encuentra:

• La falta de apoyo y en ocasiones obstáculo del personal de salud.

• Desinformación, y mitos. Por ejemplo, el bebé no se llena con la leche de la madre o la leche de fuera es mejor.

• El corto periodo de licencia de maternidad.

• La falta de condiciones para que las mujeres puedan amamantar al reinsertarse al trabajo.

• El insidioso miedo que la industria de la belleza les inculca a las mujeres de que lactar tumba las tetas.

• La cultura de convertir en pecaminoso las mamas de la mujer, lactar es un acto privado, oculto.

Lactar es ofrecer salud, vida, amor. El calostro, la primera secreción del seno, proporciona al recién nacido contiene una carga importante de nutrientes que no la aporta ninguna fórmula artificial.

La Ley No. 8-95 declara como prioridad nacional la promoción de la lactancia materna. Seno solo seno los primeros seis meses de vida.

A defender la vida, a defender la lactancia materna. ¡Manos a la obra!