1.- El ser humano, mientras viva, debe permanecer aportando al desarrollo social, sin tomar en cuenta a quién favorece su colaboración. El deber nos impone contribuir a la justa causa, empujar para que avancen los procesos sociales, no se detengan ni retrocedan.
2.- Durante el tiempo que estemos sobre el planeta tierra, debemos sentirnos ser ciudadanos del mundo. No limitarnos a ocuparnos de los asuntos nacionales y olvidarnos de lo que ocurre a nivel internacional, ya que actuar en semejante forma es tener una visión individualista y localista.
3.- Ser internacionalista, militante por la liberación y contra la opresión en todas sus manifestaciones, es sentirse comprometido con la brega social, humanista y colectiva.
4.- Porque los pueblos tienen enemigos internos y externos, las batallas hay que librarlas sin pensar en fronteras artificiales que limitan la solidaridad. Si global es la injusticia que genera un sistema desigual, universal ha de ser el combate.
5.- Hay que proceder con cuidado para no encerrarse y tener la vista puesta solamente en lo que nos concierne personalmente o como país, y olvidar lo que afecta a otros países y a militantes que realizan tareas políticas y sociales en otros espacios diferentes al nuestro.
6.- La batalla que libra el pueblo palestino, haitiano, cubano, venezolano, peruano y el nicaragüense, forma parte del combate que libramos por aquí para resolver las dificultades de todo tipo que a diario enfrentamos.
7.- Ser un luchador social con visión mundial, es estar presto para estar ahí, donde sea, listo para afrontar, hacerle frente a los fenómenos nocivos que dañan, no importa dónde ni a quién.
8.- Ocuparse de lo que el imperio está haciendo contra los movimientos de liberación, y las mujeres y los hombres que enfrentan al colonialismo, es dedicarse a bien actuar como activista por la independencia y autodeterminación de los pueblos.
9.- No importa qué piensan de usted los adversarios de las masas populares, lo que cuenta es que siempre esté ahí, dando que hacer; haciéndose cargo; llevando a cabo lo que le dicta su conciencia y exigen las circunstancias.
10.- Lo importante es ponerle atención a lo que pasa o está pasando en el mundo, y a usted le compete atender como político social. Entender siempre que lo suyo es dedicarse, no desentenderse, nunca despreocuparse.
11.- Lo que la vida impone a quien por convicción abraza lo justo, es inmiscuirse. En cada ocasión dar la cara defendiendo lo que amerita protección, sea a la gente o a un proceso democrático. Hay que cumplir siendo molesto con los que se oponen al progreso social.
12.- Hacer alianza con todo aquel que se identifique con la causa que tú defiendes. Pactar, y de cualquier manera caminar, accionar en unión de aquellos que están en la línea correcta que motiva tu incidencia por el bienestar de la colectividad.
13.- Procede identificarse con todos aquellos que buscan y luchan por la paz mundial y contra toda forma de discriminación. Es bueno coincidir con las personas y movimientos sociales que adversan el bloqueo a Cuba y las medidas unilaterales de Estados Unidos contra Venezuela y Nicaragua.
14.- Es correcto, debe mover a la solidaridad la libertad de Julián Assange y Alex Saab, ambos presos, uno por aportar a la libertad de información, y otro, por hacer menos pesada las restricciones económicas impuestas por Estados Unidos al pueblo de Venezuela.
15.- Nunca olvidar que lo que cuenta para los seres humanos es obrar en provecho de los demás. Lo que cada quien haga o deja de hacer es su historial, y su actitud ante la realidad que le ha correspondido vivir lo define como útil o inservible.
16.- Realizar actividades provechosas en el seno de la sociedad humana, marca a la mujer o al hombre y sirven para identificarlo como ente social sobresaliente.