Redacción Internacional.- Los cigarrillos electrónicos podrían pasar a recetarse en el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) para todas aquellas personas que quieran dejar de fumar. La medida, según recoge una nota publicada en el portal del citado organismo, posicionaría a este país como el primero del mundo en emplear los dispositivos de nueva generación para hacer frente a la pandemia del tabaco.
El secretario de Salud y Atención Social, Sajid Javid, ha afirmado que «la prescripción de cigarrillos electrónicos por parte del NHS tiene el potencial de reducir las tasas de tabaquismo en todo el país, ayudando a las personas a dejar de fumar sin importar donde vivan ni su origen». Javid ha puesto de relieve además que Reino Unido «sigue siendo un líder mundial en atención médica» gracias a sus innovadoras iniciativas de salud pública «que reducen el riesgo de enfermedades graves de las personas».
La Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA) ha sido la encargada de establecer las directrices necesarias que allanan el terreno al vapeo en esa intención de reducir las tasas de tabaquismo. Tal y como sucede con el resto de medicamentos prescritos por el servicio de salud inglés, el organismo ha pedido a los fabricantes de cigarrillos electrónicos que remitan sus solicitudes a la MHRA con el fin de «acceder al proceso de aprobación regulatoria».
Los médicos tendrán la posibilidad de recetar productos.
Una vez aprobado este trámite, los médicos ingleses tendrán la posibilidad de recetar productos de nueva generación a todos aquellos pacientes que quieran dejar de fumar, una opción que alcanzó el mayor porcentaje de éxito en Inglaterra durante 2020 frente a parches y chicles con nicotina.
Según datos publicados por el Gobierno británico, un 27,2% de los fumadores que utilizaron el vapeo consiguieron abandonar el tabaco definitivamente frente al 18,2% que se decantaron por las mencionadas alternativas.
Ante el actual desabastecimiento de medicamentos para dejar de fumar -como es el caso de Champix, retirado del mercado español tras la presencia de una sustancia carcinógena- los cigarrillos electrónicos se presentan como una alternativa respaldada por evidencias científicas como la del Grupo Cochrane de Adicción al Tabaco, que se refiere a los nuevos dispositivos con nicotina como más efectivos incluso que parches y chicles con el mismo compuesto.