Durante su participación en la entrevista central del programa El Despertador, sostuvo que el modelo de gobernanza global “ya no responde a las necesidades del mundo actual” y que está siendo “minado desde dentro” por las nuevas corrientes políticas.
Santo Domingo.– El abogado, mediador y profesor universitario Nelson Espinal Báez advirtió que el sistema internacional surgido tras la Segunda Guerra Mundial —basado en organismos como la ONU, la OTAN y Bretton Woods— está agotado y perdiendo eficacia.
Durante su participación en la entrevista central del programa El Despertador, sostuvo que el modelo de gobernanza global “ya no responde a las necesidades del mundo actual” y que está siendo “minado desde dentro” por las nuevas corrientes políticas.
Espinal Báez consideró que el liderazgo disruptivo de figuras como Donald Trump y el auge de las potencias emergentes han provocado una implosión del orden occidental, lo que acelerará el surgimiento de nuevas estructuras multilaterales más adaptadas a los desafíos del siglo XXI.
“El sistema multilateral que nació en 1945 ya no rinde los resultados que merece la sociedad planetaria. Tiene que nacer algo nuevo; no sabemos qué forma tomará, pero el cambio es inevitable”, afirmó.
El experto agregó que esta transformación global está generando tensiones ideológicas y geopolíticas que se reflejan en conflictos regionales, disputas comerciales y el auge de posturas nacionalistas, lo que obliga a los países pequeños —como República Dominicana— a jugar con prudencia y estrategia en el escenario internacional.
Espinal Báez explicó que las recientes acciones contra embarcaciones en aguas venezolanas —presuntamente ligadas al narcotráfico— forman parte de un “cerco múltiple” internacional orientado a asfixiar económicamente al régimen de Nicolás Maduro y provocar su colapso interno.
El mediador calificó como una violación flagrante al derecho internacional la destrucción de esas naves sin proceso judicial, recordando que el “debido proceso” exige detener, interrogar y judicializar a los involucrados.
“El objetivo real —dijo— no es apresar narcotraficantes, sino encarecer las vías de financiamiento ilícito del régimen y generar presiones en los niveles militar, judicial, financiero y diplomático que terminen implosionando el sistema desde dentro”.
A su juicio, Estados Unidos no invadirá Venezuela, ya que una operación de ese tipo desataría una guerra civil prolongada. En cambio, el enfoque actual es un “cerco inteligente y sostenido” que busca aislar al gobierno de Maduro y provocar fracturas internas en su cúpula militar.
Sobre la situación haitiana, Espinal Báez afirmó que se trata de un conflicto continuo y violento que amenaza la estabilidad regional.
Valoró como un logro diplomático de República Dominicana la aprobación en el Consejo de Seguridad de la ONU de la misión internacional antipandillas, pero advirtió que el reto será mantener una intervención sostenida, con recursos reales.
Estabilización militar,
Estabilización social, y
Estabilización económica, hasta construir un gobierno legítimo con poder real.
Espinal Báez sostuvo que la globalización es irreversible, impulsada por la revolución tecnológica y la comunicación instantánea.
“Pensar en volver atrás es ingenuo —dijo—, pero deben venir ajustes para corregir las desigualdades que ha generado el modelo globalista y los excesos de relativismo moral”.
El analista explicó que el planeta vive bajo tres grandes ejes de poder:
Estados Unidos, con supremacía económica, militar y tecnológica;
China, que avanza en lo comercial y tecnológico; y
Rusia, con peso militar y alianzas estratégicas.
Aseguró que ya no existe un mundo bipolar, sino un tablero multipolar donde las decisiones globales se disputan entre bloques con intereses cruzados.
Espinal Báez advirtió que Rusia ha entrado en una economía de guerra que hace más costoso salir del conflicto que permanecer en él.
Señaló que Putin busca revivir el imperio ruso, lo que dificulta un acuerdo de paz.
Destacó que China es el gran beneficiado del conflicto, y propuso una negociación global entre Estados Unidos, Europa y China para lograr una salida aceptable para todas las partes.