El Tomate, gran antioxidante y fuente de vitamina C

Los podemos preparar de mil maneras con sofritos como base, para pastas, carnes o pescados, incluso con huevo, estofados o arroces.

MADRID.- El tomate es un de los productos alimenticios más populares. Casi todo el mundo los tiene en casa y su consumo es muy frecuente.

¿Es una fruta o una hortaliza?

Botánicamente hablando, el tomate es una fruta, es el fruto de la planta herbácea del fruto de las solanáceas.

Desde el punto de vista alimentario el tomate es una hortaliza ya que no lo consumimos como postre sino en crudo, en ensaladas o cocinado en muchos platos. De ahí viene la confusión, porque lo utilizamos como condimento en platos principales, o plato propio, por eso lo consideramos una hortaliza más.

Es baja en calorías, beneficiosa para la salud; aporta nutrientes esenciales para el organismo como la fibra y la vitamina C, que sabemos contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario y nervioso.

Reduce el cansancio y la fatiga, y protege a las células del daño oxidativo debido a su capacidad antioxidante. También es esencial en la formación del colágeno, de los huesos, cartílagos, dientes, encías, piel y vasos sanguíneos.

¿Qué diferencias hay en la variedad de los tomates?

Es cierto que existe gran diversidad en cuanto a dureza, tamaño, color de piel, formas o incluso durabilidad pudiendo encontrar tomates de larga vida que son más consistentes y cuya pulpa se mantiene firme y entera mucho tiempo, pero a costa de su textura carnosa, aroma y sabor.

Encontramos tomates grandes y redondeados como “el gran sol”, “el corazón de buey”, otros medianos como el “Daniela”; pequeños como el “Canario”, “Pera” o el más pequeño que es el “Cherry”.

Por su forma y color destaca el “Raff”, un tomate verdoso con numerosos hombros y surcos y de sabor y aroma muy intensos y apreciados. También por su color marrón verdoso y es redondeado, está el “Tumaco”, una variedad de sabor intenso y jugoso.

Algunas variedades de buen sabor y textura son el “Valenciano”, “Barbastro” o “Muchamiel”, y el tomate de “La Cañada”, original de Almería, goza incluso de un distintivo especial de calidad.

Podemos comprar otros que están ensartados en ristras y que se cuelgan para consumir fuera de temporada, comúnmente para untar en el pan o para recetas de invierno.

También están los tomates secos, que se conservan en aceite de oliva, típicos de algunas recetas de la dieta mediterránea.

Usos culinarios y temporalidad

El tomate, junto con la cebolla, es una de las hortalizas que más se consume durante todo el año. Lo podemos utilizar en muchísimo platos, desde mermeladas y salsas, hasta el típico gazpacho de verano.

Aunque podemos encontrar tomates durante todo el año, su temporada idónea es desde el mes de junio hasta septiembre. Durante esa época son más sabrosos y respetuosos con el medio ambiente.

Se puede hacer:
-Ensaladas
-Sofritos
-Poner en rodajas /untado sobre el pan
-Salsas
-Zumos
-Gazpacho
-Asado
-Rellenos
-Pisto

Los podemos preparar de mil maneras con sofritos como base, para pastas, carnes o pescados, incluso con huevo, estofados o arroces.

A la hora de comprarlos es importante fijarse en que su piel sea brillante y tersa; y que la pulpa sea firme. Dependiendo de la variedad, hay que coger colores distintos.