REDACCIÓN INTERNACIONAL.– Al celebrarse este 14 de febrero el Día Mundial de la Dermatitis Atópica, un estudio que realizó la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica señala, que el tratamiento cutáneo temprano en bebés podría reducir el desarrollo de una alergia alimentaria.
Las alergias alimentarias más comunes en los primeros años de infancia son la alergia a la leche y al huevo.
Los síntomas de la alergia al huevo suelen manifestarse de manera inmediata, lo que supone una reacción en las dos horas siguientes a la ingesta.
“Lo más frecuente es la aparición de sintomatología cutánea, del tipo eritema prioral, urticaria facial o generalizada, pero también pueden aparecer síntomas de asma (broncoespasmos, sibilancias, tos), rinitis, conjuntivitis o digestivos, con diarrea, vómitos, náusea. Si están afectados más de dos órganos se considera anafilaxia”, indica la doctora Mercedes Escarrer, coordinadora del grupo de trabajo Dermatitis Atópica y Alergia Cutánea de la SEICAP.
En el estudio se destacó el potencial de un tratamiento de la dermatitis atópica como componente de un plan de prevención en el desarrollo de la alergia al huevo en niños. Para ello, participaron 650 bebés de entre 7 y 13 semanas con dermatitis atópica. A cada uno se les asignó al azar un tratamiento cutáneo precoz con mejoría de la función barrera de la piel o un tratamiento reactivo convencional con corticoesteroides tópicos.
Los resultados de esta parte del estudio llegaron a las 28 semanas, con una provocación oral al huevo en todos ellos. Se comprobó así que el tratamiento precoz con mejoría de la función barrera de la piel redujo significativamente la alergia al huevo frente a los que recibieron tan solo un tratamiento convencional: 31,4 % y 41,9 %.
Recomendaciones para pieles con dermatitis atópica
Los pediatras alergólogos de la SEICAP ofrecen también una serie de recomendaciones y consejos para el tratamiento de la dermatitis atópica en niños.
Uso de lociones o cremas adecuadas para mantener la hidratación y evitar el picor. Es importante usar productos hidratantes, ya que mantienen la humedad interna de la piel y regeneran la capa grasa protectora. Los niños que tienen piel atópica deben emplear estos productos varias veces al día, pero sobre todo después del baño o ducha.
La ropa utilizada debe ser 100 % algodón o tejidos naturales como el lino. Se deben evitar los tejidos sintéticos y la lana, así como la ropa demasiado ajustada y el abrigo excesivo.
Para el baño, se recomienda que sea de corta duración y con agua templada. También es importante utilizar jabón suave que sea especial para la piel atópica y evitar el uso de esponjas.
La ropa debe lavarse con jabón. Aclarar las prendas muy bien tras el lavado para eliminar residuos de detergentes es fundamental. Tampoco se deben utilizar lejías ni suavizantes.
Para evitar heridas por el rascado que pueden empeorar el estado de la piel, es recomendable que siempre lleven las uñas cortas y muy limpias.
Dermatitis atópica
Es fundamental la hidratación y el lavado suave en niños con dermatitis atópica. EFE/ABIR ABDULLAH