Un cordial saludo a todos mis querido lectores.
Hoy quiero hablarles de algo muy difícil para todos, y por lo todos tenemos que pasar, y es la muerte.
Siempre he dicho que nadie se queda aquí para semilla. No he visto ningún muerto que se malo, todos dicen, lo bueno que era, le echan flores aunque muchas veces sin razón.
Yo era el coordinador de la Pastoral de los Afligidos, solo mi oficina hacíamos 2,000 funerales al año, coordine esa Pastoral por 11 años en Miami, así es que pueden ver la experiencia que tengo.
No me gustan muchos los funerales, porque todo el mundo lo que hace es echar cuentos y a la hora de rezar, nadie pone atención. Solo los dolientes y eso.
Espero que estas palabras, te hagan reflexionar, lo mismo que me hicieron reflexionar a mí sobre la muerte.
Prefiero que compartas conmigo unos pocos minutos ahora que estoy vivo, y no cuando yo muera.
Prefiero que estreches mi mano ahora que estoy vivo, y no que apoyes tu cuerpo mí cuando yo muera.
Prefiero que me regales una flor ahora que estoy vivo, y no me envíes un bello ramo cuando yo muera.
Prefiero que eleves a Dios una oración por mí ahora que estoy vivo, y no una Misa cantada cuando yo muera.
Prefiero que me digas unas palabras de aliento ahora que estoy vivo, y no cuando yo muera.
Prefiero escuchar una sola canción ahora que estoy vivo, y no una serenata cuando yo muera.
Espero que me dediques una plegaria ahora que estoy vivo, y no un político que diga un discurso cuando yo muera.
Prefiero disfrutar de los más mínimos detalles ahora que estoy vivo, y no manifestaciones de dolor cuando yo muera.
Prefiero escucharte ahora decir lo que sientes por mí, ahora que estoy vivo, y no un gran lamento porque no lo dijiste a tiempo, y ahora estoy muerto.
Espero que estas palabras te hagan meditar sobre lo único que tenemos seguro, que es MORIR.
Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.