Ya al borde de cerrarse el plazo que vence este viernes para divulgar encuestas antes de las elecciones del 15 de febrero la Mark Penn/Stagwell da a conocer las que ha llevado a cabo a nivel municipal en varios ayuntamientos. Salvo en el caso de Abel Martínez y Eduardo Estrella en Santiago, en el resto muestra la misma tendencia de resultados favorables al PRM que la Greenberg que patrocina Diario Libre.
No deja de extrañar que ya faltando solo dos días para el cierre del plazo para divulgar encuestas políticas, el PLD no haya reaccionado con la divulgación de sondeos que alegaban mostrar un repunte significativo a favor de Gonzalo Castillo, al punto de que este llegó a ufanarse públicamente de que ganaba en primera vuelta. Ahora, sobre todo, para medir el posible impacto favorable que pudiera haberles representado la escogencia de Margarita Cedeño como su compañera de fórmula de y su activa incorporación a la campaña.
Precisamente la vicepresidenta considera que la encuesta es reflejo de una situación que considera coyuntural, de cuya permanencia duda, mientras se muestra optimista de que en definitiva el PLD se alzará con la victoria y le dará continuidad a su permanencia en el poder.
En ese mismo orden varios de las principales figuras del partido oficial se han limitado, a preguntas de periodistas, a recordar que las encuestas son como una fotografía que capta la imagen de una situación específica en un momento determinado, mostrándose confiados de que disponen todavía de tiempo suficiente para que su agrupación recupere el liderazgo de que disfrutó durante estos últimos dieciséis años en que se ha mantenido en el poder.
Ciertamente en política no se puede cantar victoria antes de tiempo. El exceso de confianza puede conducir fácilmente a la derrota, si valido de ella, se incurre en descuido, se baja la guardia y desacelera el ritmo de trabajo. Sujeta a veces a situaciones impredecibles, las tendencias pueden cambiar, a veces de modo inesperado y a niveles insospechados de un día para otro a causa de factores no previstos, de movidas equivocadas o declaraciones imprudentes. Sobran los ejemplos.
Obviamente, y al margen de lo que señalan las citadas encuestas, hoy la situación del PLD dista de ser la misma que doce, ocho y cuatro años atrás, cuando las mediciones de preferencia electoral le concedían un amplia ventaja. Sus estrategas de campaña, todos gente experimentada que ha intervenido en varios procesos, tienen que estar conscientes de ello. Y en consecuencia hacer los ajustes de lugar.
En cuanto a la oposición, y de manera específica al PRM, no celebrar por anticipado un triunfo que ya dan por descontado, ni descorchar el champán hasta que las urnas no dicten su veredicto. A fin de cuentas, el resultado que arrojen ellas es la única encuesta válida.
Y aunque su nave corre ahora con velas hinchadas y al parecer vientos favorables, tal como postuló el siempre bien recordado “filósofo” de los emblemáticos Yankees de Nueva York, Yogi Berra, no debe olvidar que “el juego no termina hasta que no finaliza”. Y de aquí a Mayo15 todavía queda mucho trecho que recorrer y muchos eventos que ocurrir.