El virus del Zika llegó al continente americano en 2013, según un estudio

Salud (OPS). En mayo de 2015, las autoridades de salud pública de Brasil confirmaron la transmisión de virus del Zika en el nordeste del país, y desde octubre de ese año hasta hoy, un total de 33 países y territorios del continente han reportado contagios locales. Lo más alarmante sobre el brote de zika en América es su posible vinculación con la microcefalia, una afección por la que la cabeza de los bebés o niños pequeños tiene un tamaño menor al normal y que puede acarrearles problemas de desarrollo. Todavía nadie ha podido comprobar una relación causa-efecto entre el zika y la microcefalia, pero el exponencial incremento de casos de esta enfermedad asociados al virus en Brasil y la Polinesia Francesa ha hecho saltar las alarmas. El estudio que publica hoy "Science" determinó, a partir de análisis a nivel municipal, que la mayor correlación entre la incidencia del zika y la microcefalia ocurrió en la semana 17 del embarazo, y en la 14 para los casos más graves. "Encontramos alguna correlación espacial y temporal consistente con la hipótesis (de una relación entre el zika y la microcefalia), pero para probar ese vínculo concluyentemente debemos esperar los resultados de los estudios de casos y controles epidemiológicos", indica el doctor Nuno Faria, de la Universidad de Oxford y del Instituto Evandro Chagas. El brote actual del zika en América, un virus nuevo en el continente, está rodeado de preguntas que la ciencia trata de responder a contrarreloj ante lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera una emergencia de salud global. Los autores del estudio que hoy publica "Science" urgen a que se lleven a cabo más análisis genómicos para entender el origen, la expansión espacial y la evolución del virus en el continente americano. El actual brote de zika, que afecta sobre todo a América Latina y al Caribe, ha obligado a los organismos y agencias de salud a reconocer lo mucho que se desconoce sobre un virus que fue descubierto en 1947 en el bosque Zika de Uganda.