Redacción Salud.- El vitiligo, una condición cutánea caracterizada por la pérdida de pigmento en ciertas áreas del cuerpo, continúa siendo motivo de discriminación debido a la desinformación. Especialistas en dermatología reiteran que esta afección no es contagiosa y hacen un llamado a la conciencia social para apoyar a quienes la padecen.
La académica de la Facultad de Medicina de la UNAM e integrante de la Clínica de Oncodermatología de la FM en el Hospital General de México, Ana Florencia López Ornelas, llama al respeto e inclusión de las personas con este padecimiento, que se calcula representan entre el 1% y 2% de la población mundial
Este trastorno ocurre cuando las células que producen melanina (los melanocitos) dejan de funcionar o mueren, provocando la aparición de manchas blancas en distintas zonas del cuerpo. Aunque su causa exacta se desconoce, estudios científicos la vinculan con factores autoinmunes y genéticos.
“El vitiligo no se transmite por contacto físico, ni por compartir objetos personales. No hay ningún riesgo de contagio”, enfatizaron especialistas en dermatólogia, el estrés emocional puede influir en su aparición o avance, pero no es causa directa de la enfermedad.
El vitiligo puede aparecer a cualquier edad, aunque suele manifestarse antes de los 30 años. Si bien no representa un peligro para la salud física, puede tener un fuerte impacto emocional en quienes lo padecen, especialmente en contextos sociales donde predomina el estigma.
“Lo más importante es entender que no se contagia, que hay individuos que por más que les den tratamiento no van a mejorar y son muy valiosos. Como médicos sabemos que no pasa nada, cada persona tiene características únicas y debemos hacerlas sentir que ellas poseen algo que las hace diferentes, pero no es malo”, explica la especialista.
Los tratamientos actuales incluyen terapias tópicas, fototerapia, y en algunos casos cirugía, pero los resultados varían de persona a persona. Los expertos subrayan la importancia del apoyo psicológico y social como parte esencial del tratamiento.
“Hay ciertos subtipos de vitiligo que no responden bien al tratamiento: cuando es en un solo segmento; o si se presenta en las puntas de los dedos, no vuelven a pintarse; alrededor de la boca también cuesta mucho trabajo repigmentar”, indica la académica de la UNAM.
Especialistas aseguran que ante cualquier cambio en la piel que persista por más de dos semanas, se debe acudir al médico de primer contacto o al dermatólogia, pues mientras más rápido se reciba atención, hay mayores posibilidades de quitar las manchas.
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