Tras siete meses de espera antes de que las autoridades dieran curso a su denuncia por violación sexual, Carolina Font-Frías se encuentra librando una dura batalla en los tribunales, incluyendo varios aplazamientos.
Sumado al peso del proceso penal, lucha contra el estigma de este tipo de casos y con las debilidades de un sistema que lastimosamente revictimiza a las víctimas.
Ahora otras mujeres alzan su voz, narrando historias similares que involucran al mismo acusado.