El Fondo de Compensación Social del Senado, popularmente conocido como el Barrilito ha dejado una estela de críticas durante casi dos décadas.
Desde 2007, El Informe había revisado en tres ocasiones los reportes que desglosan los gastos de dicho fondo, que el año pasado consumió casi 370 millones de pesos del erario.
Nuevamente desde hace dos semanas, nuestro equipo completo se dispuso a escudriñar los informes que deben entregar mensualmente cada senador, para poder obtener el siguiente desembolso.
Debemos decir desde, como punto de partida, que mucho ha cambiado, con reportes más detallados, con miles de facturas y documentos que indicarían la ruta del dinero, pero siempre encontramos espacio para mejorar en aras de la transparencia.
Qué encontramos esta vez, gastos y ayudas que no se inscriben dentro del esquema de un programa de asistencia social.