REDACCIÓN.- Elizabeth Silverio, quien fue acusada de falsificar títulos universitarios para presentarse como neurocientífica y psicóloga, ha sido condenada a siete años de prisión y al pago de dos millones de pesos a cada uno de los querellantes afectados.
Silverio fue encontrada culpable de estafa y práctica ilegal de la medicina, tras prescribir terapias a niños con trastornos del espectro autista en su centro «Knowledge Land», sin poseer las credenciales necesarias. El tribunal determinó que, mediante una falsa calidad de profesional de la salud, causó daños económicos y emocionales significativos a las familias.
A pesar del fallo, Silverio no irá a prisión de inmediato, ya que sus abogados anunciaron que apelarán la decisión. «Elizabeth se va para su casa, no está presa, ni la van a meter presa porque vamos a recurrir la decisión», afirmaron sus representantes legales. Asimismo, la propia Silverio declaró: «Esto apenas está comenzando, de rodillas ante Dios, no voy a bajar la cabeza. No dañé a ninguno de esos niños».
El Ministerio Público probó que Silverio no estaba habilitada para ejercer ninguna función en el área de salud, presentando pruebas de que usaba un falso exequátur y un sello médico para dar la apariencia de profesional de la neurociencia. Además, las víctimas relataron cómo los diagnósticos erróneos y la falta de terapias adecuadas afectaron gravemente a sus hijos, tanto en salud como en términos económicos, con gastos de más de 300,000 pesos en algunos casos.
A pesar de la gravedad de los cargos, Silverio sigue defendiendo su inocencia, afirmando que «ningún papá fue estafado». La apelación será un nuevo escenario donde sus abogados buscarán revertir la condena