Miami.- Elon Musk, presidente y fundador de SpaceX, prometió 50 millones de dólares para la campaña benéfica de Inspiration4, la primera misión espacial compuesta por civiles, una donación que permite superar la meta de 200 millones a favor del hospital infantil St. Jude.
«Cuenten conmigo para 50 millones de dólares», escribió Musk la noche del sábado en su cuenta de Twitter, poco después de que la cápsula Dragon amerizara con éxito en el Océano Atlántico, frente a la costa de Florida (EE.UU.), con los cuatro miembros de la tripulación a bordo y al cabo de una misión de tres días en el espacio orbital.
El mensaje mereció el agradecimiento del comandante de la misión, Jared Isaacman, quien ya había iniciado la campaña con un donativo de 100 millones de dólares y casi a la medianoche del sábado confirmó en la red social que el aporte de Musk, dueño también de la firma de carros eléctricos Tesla, les permite superar la meta de 200 millones de dólares.
Según señalan este domingo medios estadounidenses, a los 100 millones de Isaacman, que además corrió con los gastos de la Inspiration4, se suman unos 60,2 millones de dólares recaudados durante la campaña y ahora los 50 millones donados por Musk, con lo que la iniciativa lleva recogidos más de 210 millones para el Hospital de Investigación Infantil St. Jude, en Memphis (Tennessee, EEUU).
«Esto me llena los ojos de lágrimas. ¡¡¡Gracias Elon Musk por esta generosa donación hacia nuestra meta de recaudación de fondos de 200 millones de dólares para St.Jude!!!», manifestó por su parte la asistente médica Hayley Arceneaux, integrante de la misión y la estadounidense más joven en ir al espacio.
Arceneaux es también la primera persona que llega al espacio con una prótesis, ya que debido al cáncer de huesos que padeció cuando tenía 10 años tuvieron que reemplazar parte de uno de sus fémures.
Inspiration4 concluyó la noche del sábado su histórica misión tras llegar a las aguas del Atlántico sobre las 19:07 horas (23:07 horas GMT), un minuto después de lo previsto, con Isaacman, Arceneaux, Sian Proctor, la primera piloto de raza negra en el espacio, y el especialista de la misión Chris Sembroski a bordo.
Los cuatro dieron vueltas al planeta cada 90 minutos, a 23 veces la velocidad del sonido, como señaló Musk, y a una altura que llegó casi a los 590 kilómetros, mayor que la de la Estación Espacial Internacional (EEI) y que la del telescopio espacial Hubble.
«La experiencia más increíble de mi vida. No puedo esperar para compartir más con todos ustedes», escribió Arceneaux la madrugada de hoy en su cuenta de Twitter.
Durante sus tres días en el espacio, los miembros de la tripulación mantuvieron una charla con pacientes del hospital St. Jude, que atiende especialmente a niños con cáncer, así como con el actor Tom Cruise y el cantante Bono, del grupo de rock U2.
«¡Hablando con Bono desde el espacio! U2 ha sido mi banda favorita desde la gira de (el disco) Joshua Tree en los 80», dijo Proctor, quien recordó que «Beautiful Day» fue para ella y Arceneaux la canción con la que el miércoles se dirigieron a la plataforma de lanzamiento en el Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral (Florida).
La recaudación de fondos para el hospital continuará en los próximos días con la subasta de algunos objetos que los tripulantes llevaron al espacio, entre ellos el ukalele que tocó Sembroski.
«Dos misiones cumplidas en una noche», escribió en su cuenta de Twitter el hospital St. Jude, en respuesta a los 50 millones prometidos por Musk.
«Gracias por pensar más allá de nuestro planeta y mejorar las cosas para todos nosotros aquí ahora y en el futuro», agregó la institución en un mensaje dirigido a Isaacman, Musk, SpaceX y a todos los vinculados a la misión