REDACCIÓN.- Varias carreteras y estaciones de metro de Nueva York se inundaron en la noche del jueves en medio de fuertes lluvias que precedieron a la llegada de la tormenta tropical Elsa, que este viernes volvía a dejar importantes precipitaciones y vientos en toda la región noreste de Estados Unidos.
Las imágenes de personas con el agua por la cintura en una parada de metro de Manhattan circularon como la pólvora en las redes sociales, junto a videos en los que podían verse grandes cantidades de agua precipitándose directamente sobre los andenes.
La estampa, algo habitual cada vez que hay lluvias importantes en Nueva York, hizo que una vez más volviesen a brotar las denuncias sobre el mal estado del sistema de metro de la Gran Manzana.
El agua es uno de los grandes enemigos del metro neoyorquino, donde aún se están llevando a cabo obras en respuesta al huracán Sandy, que golpeó la ciudad hace casi una década.
A pesar de las llamativas imágenes, el servicio de transporte no se vio muy afectado, con únicamente cierres parciales en la zona final de una de las líneas del metro, en Manhattan, según las autoridades.
Sí se dieron situaciones más complicadas en algunas carreteras, con una docena de personas que tuvieron que ser rescatadas en una autovía de El Bronx tras verse atrapadas por una rápida acumulación de agua.
Las fuertes lluvias precedieron a la llegada de la tormenta tropical Elsa, que llegó a la zona de Nueva York a primera hora de este viernes con importantes lluvias y fuertes vientos en algunas áreas.
Las autoridades declararon alertas preventivas en varias zonas del estado de Nueva York, como Long Island, y en áreas de estados vecinos como Nueva Jersey o Connecticut.
También más al norte, en la región de Nueva Inglaterra, donde se espera que el temporal llegue unas horas después de su paso por Nueva York.
Quinta tormenta tropical de 2021 en el Atlántico, Elsa llegó a ser también el primer huracán de este año en la cuenca atlántica cuando pasó por el Caribe oriental hasta llegar a Cuba el lunes.
Tras debilitarse, recuperó de nuevo la categoría de huracán en su ruta hacia la costa floridana del Golfo de México, sobre la que avanzó casi en paralelo desde el martes y ocasionó lluvias, vientos y marejadas.